viernes, 24 de diciembre de 2010

Competitividad y Estado (Diario de Navarra 24 de diciembre de 2010)

Pensaba escribir unas líneas sobre la buena noticia de la tímida apertura de Cuba al libre mercado. Los cubanos abren la puerta a nuevas formas de gestión no estatal, es decir, que para solucionar su grave crisis económica se van a hacer un poco capitalistas. Pero creo que debo mirar en casa antes de cruzar el charco. Estamos asistiendo estos días a un debate sobre el papel del estado o los gobiernos en el crecimiento económico y las empresas de futuro. Causaron cierta polémica las afirmaciones de D. Emilio Huerta, catedrático de organización de empresas de la UPNa, a cerca de lo arriesgado de prescribir desde el gobierno cuáles van a ser los sectores de futuro y la competitividad de las empresas.

Primero de todo, debemos estar de acuerdo en que nadie puede predecir el futuro. (Rappel no secundará mis palabras). Que no lo sepamos no quiere decir que no debamos prospectar cuales van a ser las principales tendencias a medio y largo plazo. Pero siempre teniendo en cuenta que las previsiones son solo eso, previsiones. No se puede conducir un coche mirando solo por el retrovisor. Que una empresa sea innovadora o pertenezca a un sector innovador no significa que vaya a tener un mejor desempeño que otra empresa en un sector maduro. Es mejor un equipo excelente para implantar una idea mediocre que una idea genial en un equipo mediocre. El equipo mediocre conseguirá resultados flojos por muy buena que sea la idea. Pero el equipo excelente logrará mejorar la idea y prosperarán. Como decía un profesor de innovación La docena de ideas vale a 10 céntimos, pero los que son capaces de implementarlas valen su peso en oro.

El profesor D. Mauro Guillén afirmaba en Diario de Navarra que California se percibe como la cuna de la innovación tecnológica con sectores famosos como Silicon Valley, Internet, la industria aeroespacial, etc. Pero el sector más importante de la economía californiana y de altísima tecnología es la agricultura. ¡Menuda sorpresa¡. Primero que la agricultura, que aquí la tenemos por un sector menor y sin glamour, es el más importante y además altamente innovador. ¿Se puede innovar en sectores tradicionales? No es que se pueda, es que se debe. Y sino que se lo pregunten a Amancio Ortega cómo ha conseguido triunfar internacionalmente en el mercado textil. Además, D. Mauro Guillén nos alerta de que los llamados sectores de futuro (biotecnología, coche eléctrico,…) “no podrán suponer más allá del 10% de la economía y no podrán tirar del resto”.

El profesor Huerta afirma que el éxito empresarial estriba de la adecuada combinación del atractivo futuro del negocio y la posición competitiva de la empresa. Es decir, que no vale solo con subirse al sector de moda. Además hay que competir. Y es en el mercado competitivo donde las empresas evolucionan, se hacen más fuertes, más dinámicas, más estilizadas,… o desaparecen. Como dijo el filosofo Nicolás Gómez Dávila, considero que “Entre adversarios inteligentes existe una secreta simpatía, ya que todos debemos nuestra inteligencia y nuestras virtudes a las de nuestro enemigo”.

Y volviendo a los cubanos animarles. Debemos animarles a que sigan por el camino de la Libertad. Ese ideal inalcanzable que les traerá la prosperidad que tanto necesitan. Si no lo tienen claro que miren el ejemplo de sus camaradas ideológicos los chinos. Desde 1978 unos 400 millones de ciudadanos chinos han dejado de ser pobres. Sus gobernantes presumen del “milagro” sustentándolo en varios pilares. La apertura de sus mercados al exterior (exportando productos basados en mano de obra barata e importando tecnología). Las reformas se han hecho desde dentro, sin imposición de ningún organismo internacional. Reformas que han introducido lentamente; primero probándolas en una región y aplicándolas al resto del país, solo si funcionaban. E inventando el socialismo de mercado, que explican como la introducción de la economía de mercado respetando la armonía social, es decir, reduciendo las desigualdades entre personas, regiones, etnias y sexos. En resumen, introducción gradual de mercados y apertura a las fuerzas de la globalización. Así pues, ¡Viva Cuba Libre¡.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

El valor real del dinero (Diario de Navarra 8 de diciembre de 2010)

¿No habíamos dejado atrás, en primavera, el problema de la deuda? Hemos vivido un "deja vu" con cambio de protagonista. Antes fue Grecia y ahora Irlanda, pero la solución a aplicar vuelve a ser la misma: darle a la máquina de hacer dinero y tapar con masa monetaria los desaguisados fiscales. Pero por más dinero que inyectan, no consiguen calmar el hambre de estos enormes e insaciables agujeros financieros. Recuerdan a los agujeros negros interestelares. Salvar a un sector tan apalancado como el bancario es como cruzar un río de aguas turbulentas. Su opacidad nos puede hundir hasta el cuello. El apalancamiento lo explica muy bien Eric Cantona, el ex jugador de futbol, en la "revolución" que había propuesto para ayer, y que tuvo un escaso seguimiento. El ariete franco inglés proponía que si todos los clientes vamos a sacar el dinero al banco el mismo día, éste no podría hacer frente a la demanda y se vería obligado a cerrar. Si esto se repitiera masivamente el efecto dominó propiciaría la caída del sistema financiero mundial. No sé dónde nos quiere llevar este futbolista y sus secuaces, pero se me antoja que no puede salir nada bueno de este embrollo. En cualquier caso está claro que nuestros depósitos bancarios están prestados a terceros (o incluso a nosotros mismos) en forma de créditos, hipotecas y demás. Cuando un banco cae, sus activos solo pueden hacer frente a un pequeño porcentaje de sus deudas. El dinero en los bancos necesita movimiento. Como los platos chinos que mientras les demos cuerda se mantendrán en el aire, pero si los paramos caen estrepitosamente a destrozarse contra el suelo.
En cualquier caso, la solución para Irlanda, como para Grecia, ha sido la combinación de políticas de ajuste y recortes unido a la inyección de una ingente cantidad de euros por parte de la UE. Todo hubiera sido más fácil sin su pertenencia al euro. La solución más sencilla hubiera consistido en devaluar la moneda nacional. En tiempos de Solchaga, como ministro de economía, ya se devaluó la peseta en varias ocasiones, consiguiendo una mejora competitiva. Lo que producimos es más barato frente al exterior. Se exporta más, se reactiva la actividad económica y por lo tanto, el estado recauda más. Además con la ayuda de la inflación la deuda se va haciendo cada vez más pequeña. Es la salida del que no quiere hacer los deberes, del que no quiere complicarse la vida haciendo los ajustes y reformas necesarias. En cualquier caso, esta opción no la tenemos ahora y hay quien aboga por reducir los salarios un 15% para ganar cuota en los mercados exteriores.

¿Y si la que se sale del euro es Alemania? Esperemos que no decidan saltar del barco y nos dejen a la deriva. ¿Hasta cuándo van a estar dándole a la máquina de hacer billetes? ¿Qué consecuencias acarreará tales magnitudes de masa monetaria? El enfermo grave, que es la economía occidental hoy, necesita transfusiones para poder sobrevivir. Las transfusiones son la expansión monetaria que estamos viviendo. Los que mandan han decidido que es mejor meter más dinero en el mercado que operar y atajar lo que está dañado. El enfermo está tan mal que tendrían que extirpar partes vitales incompatibles con la vida. La caída de Lehman Brothers asustó tanto a los que mandan que no se han atrevido a dejar caer otras compañías por el alto riesgo de contagio al sistema. Han decidido dejar a la economía en un coma inducido, para que sufra lo menos posible.

Hay muchos problemas sin resolver y la única receta contundente que aplican es inundar el mundo de más dinero. Dinero "falso" porque no está respaldado por nada. El patrón oro era un sistema monetario por el cuál la impresión de dinero estaba respaldada por reservas de oro. Funcionó desde Waterloo hasta la Primera Guerra Mundial. El valor del oro sustentaba las emisiones de billetes. En 1971 el presidente Nixon sustrajo al dólar del patrón oro. Al liberarse los bancos centrales de la rigidez marcada por sus tenencias áureas, la expansión monetaria y, como consecuencia, la inflación estaban cantadas. Esta inflación está provocada por una devaluación del valor de la moneda. Cada vez se puede comprar menos con el mismo dinero. Entonces, ¿cuál es el valor real de los billetes que tenemos en el bolsillo? A largo plazo tiende a cero. Algunos economistas quieren que se vuelva al patrón oro. Pero ¿cómo hacerlo? Sacar la pasta del dentífrico es muy fácil, lo complicado es volver a meterla. Y más en la situación actual en la que no queda pasta dentro. De esta crisis saldremos, más tarde que temprano. La crisis inmobiliaria y de deuda japonesa de los años ochenta tuvo paralelismos con esta nuestra. En su caso, el precio de la vivienda tardó catorce años en volver a subir. Y el PIB japonés necesitó diecisiete años en cambiar los números rojos por los azules. Ahora firmaba yo que nosotros nos recuperáramos en la mitad de tiempo.

viernes, 26 de noviembre de 2010

España no es Irlanda (Diario de Navarra 26.11.2010)

En estos días estamos asistiendo a una batalla dialéctica entre los liberales y los socialdemócratas a cerca de si Irlanda ha caído por sus políticas liberales o no. Unos la usan como ejemplo del fracaso de las políticas liberales y los otros se defienden diciendo que ha caído, precisamente por abandonar dichas políticas avalando las pérdidas de su banca nacional.

Irlanda fue un país muy proteccionista y pobre durante la mayor parte del siglo pasado. El deterioro económico de los años cincuenta, produjo una masiva emigración que redujo a un séptimo su población. A principios de los setenta Irlanda logró algunos avances con respecto a la liberalización comercial y se adhirió a la Comunidad Europea en 1973. Desde esta fecha hasta 1986 se caracterizó por políticas keynesianas (generar crecimiento económico aumentando el gasto del estado) que la condujeron a una grave crisis fiscal. El gobierno reacción subiendo los impuestos a la renta y al consumo para reducir el déficit. Lo que terminó por empeorar sus situación y les obligó a tomar medidas liberales no por un cambio ideológico sino porque no podían sostener la situación anterior. Con el tamaño del gobierno reducido, el clima económico estabilizado y las políticas de libre comercio la economía de Irlanda comenzó a crecer a una tasa del 4% para 1989. Más del doble si se compara con el 1,9% de crecimiento entre 1973 y 1986. El tratado de Maastricht obligó a Irlanda, y al resto de la UE, a la contención fiscal para cumplir los requisitos de entrada al euro. Y en el año 2000 bajaron el impuesto de sociedades del 40% al 24%. Además crearon un impuesto especial del 10% para empresas relacionadas con el comercio internacional o localizadas en la city financiera de Dublín. Esta laxitud impositiva atrajo a un gran número de multinacionales que establecieron sus sedes en Dublín y engordaron las arcas irlandesas con sus impuestos (mejor un 10% que nada). Y en estas que llegó la actual crisis y golpeó salvajemente al sector financiero Dublinés. El gobierno irlandés, ante la más que probable quiebra de sus bancos, reaccionó con medidas adecuadas como introducir transparencia, reconocer las pérdidas, limpiarlas y tratar de poner de nuevo en marcha el sistema financiero. Pero se pilló los dedos, y algo más, al avalar las pérdidas bancarias con el patrimonio nacional irlandés. Este fue su gran error. El Socialismo para ricos: Privatizar los beneficios y nacionalizar las pérdidas. Con el agravante de que introduce el sesgo, pernicioso e inmoral, de empujar a los agentes a tomar riesgos excesivos: si sale bien se forran y si sale mal lo pagará el estado.

El descalabro ha sido abrumador porque el montante a pagar (a escote) supera los 50.000 € por familia irlandesa. En nuestro país no se ha avalado a la banca “a la irlandesa”, pero existe demasiada deuda tanto en el sector público como en el privado, en España se estima en un 180% del PIB. Esto unido al estancamiento económico y al paro hace que nuestros acreedores duden de nuestra capacidad para devolver lo prestado. Y un deudor necesita ir refinanciándose para poder hacer frente a los pagos. En caso contrario, entra en quiebra (ahora lo llaman default) como Argentina. En estos días de zozobras bursátiles el coste de esa financiación se está disparando por encima del 5% para las arcas españolas. Conclusión: debemos mucho y con un dinero cada vez más caro.

La UE acude al rescate para salvar a los irlandeses, y al resto de la zona euro, prestando miles de millones de euros para sostener la situación. Además se ajustan el cinturón e implantan privatizaciones para ajustar el déficit. Pero todo esto no ha servido para calmar el pánico en los mercados, es más, su efecto ha sido justo el contrario. Y volvemos a tener a los buitres del mundo financiero a la expectativa de si las medidas del gobierno español son suficientes (como así afirman ellos) o por el contrario nos hundimos en el mismo fango en el que están nuestros vecinos helenos e irlandeses.


Carlos Medrano es Licenciado en Economía (www.economiapoliticaymas.blogspot.com)

jueves, 11 de noviembre de 2010

Hoy un artículo que no tiene nada que ver con este Blog pero que me hace mucha ilusión


Un estudiante de la UPNA triunfa en el teatro La Fenice (Publicado en Diario de Navarra el 11 de noviembre de 2010)

Javier Tomé cautivó al público veneciano con su interpretación de Nemorino en la ópera "L"elisir d"amore" El pasado viernes 5 de noviembre se produjo el estreno de L" elisir d" amore de Donizetti en el Teatro La Fenice de Venecia, uno de los coliseos de ópera más importantes y exigentes del mundo. Encabezaba el reparto Javier Tomé en el rol de Nemorino, personaje con el que triunfaron otros tenores como Luciano Pavarotti o Juan Diego Flórez. La participación en esta producción es parte del premio conseguido por Javier Tomé al ser laureado como el mejor tenor en el concurso de canto Toti dal Monte. Dicho concurso ayuda a promocionar a los jóvenes cantantes, produciendo una ópera por una decena de teatros italianos. Carlos Medrano, músico del grupo Los Compadres que asistió a la representación, destaca su "gran técnica vocal, con unos agudos fáciles que salían de su voz con naturalidad y con un color homogéneo al resto de notas", así como su "frescura y gracia en escena", que hizo reír a los asistentes. El momento clave de la representación tuvo lugar durante la interpretación del aria más famosa de la obra, Una furtiva lágrima. Nemorino, el joven alocado e inmaduro, se da cuenta de que por fin tiene el amor de su amada. Al concluir el aria, el teatro entero rompió a aplaudir y a ovacionar gritando "bravo" durante varios minutos. Al final de la representación, en los saludos finales se volvieron a escuchar bravos y una atronadora ovación tanto para Carlos Tomé como para el barítono Alesio Potestio. Natural de Bilbao, Javier Tomé está terminando la carrera de Ingeniería Agrónoma en la UPNA. En esta universidad dio sus primeros pasos en el mundo del canto, al pertenecer y participar en la fundación del Coro Universitario, dirigido por Carlos Medrano. Durante su formación posterior ha recibido clases de Plácido Domingo. En su trayectoria profesional ha actuado en el Palau de la Música de Cataluña, el Palau de la Música de Valencia o el Teatro Arriaga de Bilbao.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Cacería de financieros (Diario de Navarra del 8 de noviembre de 2010)

En la Edad Media, cuando había una plaga y morían los animales o arreciaba la peste, el populacho enfebrecido clamaba justicia. Para saciar su sed irracional buscaban un culpable. La víctima propiciatoria solía ser alguna pobre anciana solitaria. Ésta tenía la desgracia de ser señalada por el dedo de algún vecino enemistado con ella, el cuál la acusaba de brujería.

Se celebraba un Auto de Fe, orquestado por la Santa Inquisición, la desdichada terminaba en la hoguera y se daba por terminado el problema. Si las enfermedades proseguían era señal de que se les había escapado alguna bruja. Se repetía el proceso hasta que cesaban las enfermedades. Entonces no se sabía que la causa de sus desdichas las provocaban los microbios. Las insalubres condiciones higiénicas y el crecimiento de las ciudades eran el caldo de cultivo para que proliferasen todo tipo de gérmenes. Y no las brujas. En la actualidad las cabezas de turco de los males actuales las ostentan los financieros. A ellos se les culpa de los problemas económicos personales y no se dan cuenta de que los últimos responsables de su situación somos cada uno de nosotros.
En los años setenta del pasado siglo los hermanos Hunt se hicieron ricos con el mercado de la plata. Muchos imitaron sus pasos pero todo cambió de la noche a la mañana y se les persiguió como criminales. A finales de los ochenta fue Michael Milken, el rey de los bonos chatarra. Pasó de ser un genio a dar con sus huesos en la cárcel. Y en la actualidad hemos visto, con el caso Madoff, cómo el individuo cambia pero la historia se repite. No discuto que si han delinquido, obviamente, paguen con cárcel. Además el leitmotiv de las burbujas económicas es que cae en ellas la mayor parte de la población. Lo que cuestiono es que sean los únicos culpables. No vale decir que si el banco me dio el dinero, que si la promotora daba facilidades de precio, que si la bolsa era la mejor inversión,. las decisiones financieras son personales.

La gente quiere invertir pero no se quiere complicar la vida buscando buenas inversiones y se deja convencer con los cantos de sirena de embaucadores profesionales o de meros vendedores de gangas. André Kostolany decía que había que desconfiar de los brokers porque vivían de tu dinero. Un día le llamabas para comprar acciones de una empresa y le parecía adecuado. Al día siguiente le proponías venderlas y te convencía de que era una buena idea. La causa: cuanto más movimiento más comisión.

Las buenas inversiones son para los que se dedican a buscarlas. Los que esperan a que les lleguen se tendrán que conformar con lo que les hayan dejado. De vez en cuando algún amigo me dice "tú que eres economista, ¿por qué no me dices qué hago con mi dinero?". Yo siempre contesto lo mismo "lo mejor que puedes hacer con tu dinero es dármelo a mí". Después de las consiguientes risas nos centramos en la cuestión. Y es que hay una preocupación creciente sobre el futuro de nuestras finanzas. ¿Cómo mantener nuestro poder adquisitivo cuando nos jubilemos o cuando tengamos que pagar la carrera universitaria a los hijos? Casi nadie confía en la capacidad de la Seguridad Social para proveer de una pensión digna cuando nos jubilemos. Si los planes de pensiones son una forma mediocre de asegurarnos el futuro, si la vivienda está en la mayor crisis desde la Gran Depresión, si la bolsa es un mar revuelto con un oleaje impracticable. ¿Qué podemos hacer?

En nuestro país no se le da importancia a saber manejar el dinero. Habitualmente me encuentro con personas educadas y muy preparadas profesionalmente que son completamente incultas en cuestiones monetarias. Nadie les ha enseñado a comprender y analizar qué deben hacer con su economía doméstica. Por eso, nos encontramos ahora con tanta gente "pillada" con una hipoteca mayor de la que podían soportar o con dinero en un plan de pensiones que no pueden rescatar o viviendo a crédito sin poder llegar a fin de mes. Están completamente perdidas y no saben qué hacer para mantener su estilo de vida en un futuro cada vez más incierto. El primer paso que deben hacer es invertir en educación financiera. Pueden quejarse del coste en tiempo y en dinero pero ¿cuál es el precio de ser un inculto financiero?

Cacería de financieros

En la Edad Media, cuando había una plaga y morían los animales o arreciaba la peste, el populacho enfebrecido clamaba justicia. Para saciar su sed irracional buscaban un culpable. La víctima propiciatoria solía ser alguna pobre anciana solitaria. Ésta tenía la desgracia de ser señalada por el dedo de algún vecino enemistado con ella, el cuál la acusaba de brujería.

Se celebraba un Auto de Fe, orquestado por la Santa Inquisición, la desdichada terminaba en la hoguera y se daba por terminado el problema. Si las enfermedades proseguían era señal de que se les había escapado alguna bruja. Se repetía el proceso hasta que cesaban las enfermedades. Entonces no se sabía que la causa de sus desdichas las provocaban los microbios. Las insalubres condiciones higiénicas y el crecimiento de las ciudades eran el caldo de cultivo para que proliferasen todo tipo de gérmenes. Y no las brujas. En la actualidad las cabezas de turco de los males actuales las ostentan los financieros. A ellos se les culpa de los problemas económicos personales y no se dan cuenta de que los últimos responsables de su situación somos cada uno de nosotros.
En los años setenta del pasado siglo los hermanos Hunt se hicieron ricos con el mercado de la plata. Muchos imitaron sus pasos pero todo cambió de la noche a la mañana y se les persiguió como criminales. A finales de los ochenta fue Michael Milken, el rey de los bonos chatarra. Pasó de ser un genio a dar con sus huesos en la cárcel. Y en la actualidad hemos visto, con el caso Madoff, cómo el individuo cambia pero la historia se repite. No discuto que si han delinquido, obviamente, paguen con cárcel. Además el leitmotiv de las burbujas económicas es que cae en ellas la mayor parte de la población. Lo que cuestiono es que sean los únicos culpables. No vale decir que si el banco me dio el dinero, que si la promotora daba facilidades de precio, que si la bolsa era la mejor inversión,. las decisiones financieras son personales.

La gente quiere invertir pero no se quiere complicar la vida buscando buenas inversiones y se deja convencer con los cantos de sirena de embaucadores profesionales o de meros vendedores de gangas. André Kostolany decía que había que desconfiar de los brokers porque vivían de tu dinero. Un día le llamabas para comprar acciones de una empresa y le parecía adecuado. Al día siguiente le proponías venderlas y te convencía de que era una buena idea. La causa: cuanto más movimiento más comisión.

Las buenas inversiones son para los que se dedican a buscarlas. Los que esperan a que les lleguen se tendrán que conformar con lo que les hayan dejado. De vez en cuando algún amigo me dice "tú que eres economista, ¿por qué no me dices qué hago con mi dinero?". Yo siempre contesto lo mismo "lo mejor que puedes hacer con tu dinero es dármelo a mí". Después de las consiguientes risas nos centramos en la cuestión. Y es que hay una preocupación creciente sobre el futuro de nuestras finanzas. ¿Cómo mantener nuestro poder adquisitivo cuando nos jubilemos o cuando tengamos que pagar la carrera universitaria a los hijos? Casi nadie confía en la capacidad de la Seguridad Social para proveer de una pensión digna cuando nos jubilemos. Si los planes de pensiones son una forma mediocre de asegurarnos el futuro, si la vivienda está en la mayor crisis desde la Gran Depresión, si la bolsa es un mar revuelto con un oleaje impracticable. ¿Qué podemos hacer?

En nuestro país no se le da importancia a saber manejar el dinero. Habitualmente me encuentro con personas educadas y muy preparadas profesionalmente que son completamente incultas en cuestiones monetarias. Nadie les ha enseñado a comprender y analizar qué deben hacer con su economía doméstica. Por eso, nos encontramos ahora con tanta gente "pillada" con una hipoteca mayor de la que podían soportar o con dinero en un plan de pensiones que no pueden rescatar o viviendo a crédito sin poder llegar a fin de mes. Están completamente perdidas y no saben qué hacer para mantener su estilo de vida en un futuro cada vez más incierto. El primer paso que deben hacer es invertir en educación financiera. Pueden quejarse del coste en tiempo y en dinero pero ¿cuál es el precio de ser un inculto financiero?

domingo, 31 de octubre de 2010

Emprendedores (Publicado en Diario de Navarra el 31 de octubre de 2010)

Hace menos de un año mi amigo Carlos Lecea me contó, apenado, que le habían despedido de su empresa después de casi veinte años trabajando como técnico. Posteriormente terminó en suspensión de pagos y todos los trabajadores han ido a engrosar las listas del paro. Hasta ahí nada de particular, por desgracia, para millones de trabajadores en estos tiempos. Lo destacable es que mi amigo Carlos se lanzó a crear su propia empresa, basándose en su experiencia, conocimiento de clientes y coraje. Este pasado fin de semana coincidimos y me contó, orgulloso, que había contratado dos trabajadores para que le ayudaran (uno un ex compañero suyo). Le desee suerte para hace frente al proceloso mundo de los negocios. No se lo dije, pero casi el 70% de las empresas cierran antes de los dos años desde su constitución. Cuando cumpla los dos años habrá que celebrarlo. Le comentaba a mi amigo que cuando terminé la carrera (1995) lo último que se me hubiera ocurrido era montar una empresa, primero de todo porque no tenía ni idea de qué era trabajar. Y no menos importante porque todos mis amigos, conocidos y yo mismo, salíamos pensando en buscar trabajo en un banco o caja, sacar plaza de funcionario o en alguna empresa de postín. Esto no era ni bueno ni malo, era imposible. ¿Cómo vamos a conseguirlo si nos apelotonábamos todos en las mismas ofertas? Creo que los jóvenes universitarios no han cambiado mucho en los últimos quince años.

Keneth Paul Morse (fundador del Centro de Emprendedores del MIT Masachusetts Institute of Technology) afirmaba hace unos días en una visita a Barcelona: “Si no encuentra trabajo, créelo usted mismo. En los próximos cinco años la mayoría del empleo vendrá de las start-up (empresas de nueva creación)”. Y daba algún consejo “Ser ambicioso, no tener miedo al fracaso porque es la madre del éxito, construir un equipo y pensar ¡Podemos hacerlo¡” Suena muy americano, en el mal sentido de la palabra. Quizás debiéramos tomar ejemplo de su capacidad de emprender, innovar y liderar la economía mundial. Sus jóvenes universitarios quieren ser como Bill Gates (Microsoft), Steve Jobs (Apple) o el joven Mark Zuckerberg (Facebook). Me conformaría con copiar que nuestros universitarios también tuvieran en la cabeza emular a estos u otros líderes por su capacidad para desarrollar nuevas empresas. Casualmente ninguno de los mencionados creadores llegó a terminar los estudios universitarios, quizás no sean tan buen ejemplo, ¿o sí? .

El paro juvenil es bestial, los jóvenes están de sobra formados y la vertiginosa evolución de las nuevas tecnologías hace pensar que, en ese caldo de cultivo, surgirán nuevos proyectos. Pero no es así. De hecho, Alfons Cornellá, consultor y conferenciante, comentaba en la sede de la CEN que “la emprendeduría resulta ser más una vocación de personas maduras que de los jóvenes”. ¿Qué les falta a nuestros jóvenes?¿De verdad no pueden encontrar nada en lo que luchar con pasión por SU proyecto? Quizás no sean ellos los culpables. Necesitan la Idea, Asesoramiento, Financiación, y Motivación. La Idea: No es necesario inventar nada nuevo. Hay que mejorar lo preexistente, que sea útil y mejore cualquier necesidad actual. Asesoramiento: Lideradas por la Cámara de Comercio, CEIN y CEN, Navarra cuenta con una veintena de asociaciones e instituciones de ayuda a los emprendedores. Dan formación gratuita específica y asesoran sobre el Plan de Negocio, la financiación, las subvenciones, prácticamente cualquier duda que surja. Financiación: Para la inversión están las tres Efes Family, Friends and Fools (Familia, Amigos y Locos, en inglés). Además de las vías tradicionales hay que buscar avalistas, Business Angels (Asociaciones de Inversores para nuevos proyectos) y empresas de Capital Riesgo. Y buscar la rentabilidad reduciendo al máximo todos los gastos fijos. No se compra nada, hay que alquilar todo lo necesario. Motivación: ¿Porqué? Respuesta a la gallega ¿Porqué no? ¿Qué tienen que perder? En el peor de los casos ganarán la experiencia. Obviamente no es tan fácil, de hecho es muy complicado, pero no seré yo quién les diga las pegas. Para eso están todos los que en su entorno les intentarán convencer para que no den el paso

viernes, 24 de septiembre de 2010

Más impuestos (publicado en Diario de Navarra el 24 de septiembre de 2010)

La Ministra de Economía Doña Elena Salgado nos ha anunciado lo subida del IRPF a las rentas superiores a 120.000 ó 130.000 €. Esta subida se sumaría a las ya anunciadas en Cataluña, Andalucía, Baleares, Extremadura, Asturias y Cantabria, cuyas personas “ricas” podrían llegar a tocar el 50% de impuesto sobre la renta. En España son unos 100.000 individuos. Se estima que esta medida reducirá el déficit público un 0.013% del PIB. Según los expertos en fiscalidad supondría una recaudación de unos 140 millones de euros. El Plan E fueron 14.000 millones de euros. Con la nueva recaudación teórica llegaría para el 1% del famoso plan. Me resulta tedioso repetir tantas veces que una subida de la tasa impositiva no tiene por qué conllevar una mayor recaudación. Es más, muchas veces, es menor porque se incentiva buscar nuevas formas para eludir el impuesto de forma legal o ilegal.

Recientemente hemos visto una subida de impuestos a las SICAV en el País Vasco desde el 1% que pagan en todo el Estado hasta el 28%. Las SICAV son instituciones de inversión colectiva que adoptan la forma de Sociedad Anónima y que tienen por objetivo la captación de fondos de los accionistas. Éstos invierten en la sociedad para que les gestione sus fondos y conseguir el mayor rendimiento posible. Son inversores con un nivel de activos elevado. La reacción ha sido inmediata y más del 70% de las SICAV han volado hacia otras regiones más propicias. El 30% que queda no tardará mucho en desaparecer también. El gobierno Vasco no sólo no ha reconocido el error garrafal sino que además ha pedido al Gobierno Central que extienda al resto de España la misma medida contra las SICAV. Es obvio que, si le hacen caso, veremos repetir la misma reacción pero esta vez a escala internacional. Julio Segura, Presidente de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), ha advertido del peligro de deslocalización y fuga de capitales. La decisión está en manos de los parlamentarios pero recordó que “en todos los países de la Unión Europea existe un tratamiento fiscal similar”. Tanto empeño en que paguen los ricos para conseguir tan poco. Curiosamente en la primera legislatura de Zapatero quitaron el impuesto al patrimonio, el cuál sí que gravaba a los ricos.

El Presidente Barack Obama ha anunciado, hace unos días, que recortará impuestos a las empresas por valor de 100.000 millones de dolares. Aumentará y extenderá beneficios fiscales a las empresas que inviertan en investigación y desarrollo en suelo estadounidense y por tanto fomenten empleo. Pero no se queda ahí, también ha propuesto una reducción de impuestos a la clase media y más inversiones en energías limpias y en infraestructuras. Estas medidas tratan de impulsar la economía, ya que no está creciendo al ritmo adecuado. Estamos ante dos concepciones opuestas de la participación del Estado en la economía. En la primera prevalece la intervención, una gran presión fiscal y protagonismo del Estado en la economía. En la segunda se reduce el papel del gobierno y se da el protagonismo a los individuos. Cuando yo era adolescente había un Presidente de Estados Unidos que era ridiculizado, en algunos medios, por su pasado de actor secundario. Se decía que se había divorciado de su mujer, la también actriz Jane Wyman (la recordarán como Ángela Chaning), por la envidia que tenía, al ver que ella tenía éxito en su carrera y él no conseguía buenos papeles. Este caricaturizado Presidente se llamaba Ronald Reagan y dejó una frase para el futuro que merece ser recordada por su acierto y actualidad “ El crecimiento, la prosperidad y el bienestar se generan desde abajo, no desde el Estado. Sólo cuando se deja que el espíritu humano invente y cree, sólo cuando los individuos pueden tomar sus decisiones libremente y obtienen recompensa personal cuando tienen éxito, sólo entonces las sociedades están económicamente vivas y son dinámicas y libres”.

jueves, 16 de septiembre de 2010

El papel del Estado (publicado en Diario de Navarra el 16-9-2010)

El segundo semestre puede ser penoso, preocupante y muy difícil si además de subir el IVA se retiran las ayudas", afirmó en Diario de Navarra el pasado mes de abril el presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios, Juan Antonio Sánchez Torres. Y por desgracia, el tiempo le ha dado la razón, con una caída del 55,8% en Navarra en julio. Obviando el IVA, que da para otro artículo, mis dudas se centran en responder para qué han servido. ¿Han servido para mejorar el crecimiento del PIB, para mejorar el medioambiente, para ser más eficientes y más equitativos?
Crecimiento: pudimos leer, también en abril, "el sector del automóvil tira de la economía con un repunte del 9,4%". Parece que hay un efecto positivo en el PIB, pero esto es lo que se ve. La paradoja de los cristales rotos de Frédéric Bastiat, explica en su libro Lo que se ve y lo que no se ve (1839) la siguiente historia: Un bribonzuelo lanza una piedra y rompe el cristal de una carnicería. El carnicero sale desolado y clama justicia. Pero se acerca un señor que explica a la gente expectante que en realidad no es tan malo. Ahora el carnicero deberá cambiar el ventanal y eso es bueno para el cristalero, el cual facturará más. Y por ende, también para la economía en general porque aumentará el PIB. La muchedumbre queda convencida y dejan solo al carnicero con su infortunio. Ésta es la base sobre la que se sustenta la bondad de estimular la demanda porque provocará que se incremente la riqueza. Pero esto es lo que se ve. Falta lo que no se ve. El carnicero pudo haber comprado otras cosas, por ejemplo, un traje. La ventaja del cristalero la pierde el sastre, por lo que lo comido por lo servido. Lo único que queda (resultado neto) es el cristal roto. En el caso de la compra de coches vemos que se estimula la economía de los fabricantes y concesionarios, pero no vemos los sectores perjudicados directamente como los vendedores de coches de segunda mano. Y mucho menos los sectores a los que hubiera ido el gasto que hemos dedicado al automóvil. Productividad: ¿Y por qué hay que achatarrar un coche que funciona? El antiguo presidente de Toyota Sakichi Toyoda decía que las máquinas que viven por encima de su vida útil eran "fuentes de oro". Todo lo que producían era una ganancia inesperada por encima del beneficio que se predijo con su compra. Así pues, las exprimía hasta la última gota. ¿Por qué no aguantar un año más con el coche si funciona? En medioambiente; ¿Existe una mejora? Cuando menos hay dudas. La menor polución de los nuevos modelos está demostrado por Michael Gerrard de la Universidad de Columbia que es inferior al coste medioambiental de su fabricación. La equidad: "¿Y por qué no me dan subvenciones a mí?, ¿Acaso yo no creo empleo?" Es la pregunta que se hace el resto de sectores no agraciados. Para ellos son injustas y crean adicción en los sectores premiados.

No son neutras fiscalmente. Nada es gratis. No olvidemos el déficit. Estamos viendo incrementar las subvenciones en un momento muy complejo para el erario público. Los estados están pagando caros sus déficits y restando financiación al resto de la economía. En Navarra somos originales en el tratamiento fiscal ya que, el Plan Renove, las ayudas por ventanas y calderas no tributan pero sí las reformas de vivienda y el alquiler joven. La Hacienda Estatal hará tributar por todas ellas. Como decía Benjamin Franklin, "nada puede decirse que es cierto en este mundo, excepto la muerte y los impuestos". El problema de fondo es que vemos a los estados ocupar el lugar que corresponde a los ciudadanos. Alteran las decisiones de éstos por entender que sus intervenciones arreglarán los desequilibrios, sin tener en cuenta que crean problemas nuevos sin haber solucionado los iniciales. Las decisiones de compra deben ser de los ciudadanos y no delegarse en el Estado. Otra cosa son decisiones en otros campos como el de la salud. Yo no soy capaz de decidir cuál es el tratamiento que me conviene cuando estoy enfermo. Por eso acudo al médico de mi confianza para que me aconseje. Pero, sí estoy capacitado plenamente para cambiar de coche si me conviene y no porque me estimulen con subvenciones

jueves, 2 de septiembre de 2010

Subir los Impuestos (Publicado en Diario de Navarra el 2.9.2010)

No hace falta ser profeta para anunciar que nos van a subir los impuestos. No porque no se pueda hacer otra cosa, sino porque son incapaces o no quieren buscar alternativas. Han dado el primer paso al lanzar una primera avanzadilla para sondear a la opinión pública. D. José Blanco, Ministro de Fomento, ha afirmado que España está por debajo de Europa a nivel impositivo. Por tanto, subamos los impuestos para ser europeos.

Volvemos al trasnochado complejo pueblerino de no considerarse europeo de pleno derecho. Y además, ¿ya se les ha olvidado que nos acaban de subir el IVA, IRPF, Rentas de Capital,.? ¿Por qué no nos igualamos en otras áreas de más interés, como el fracaso escolar, en el que estamos en el vagón de cola?. ¿Vamos a tener un mejor servicio público por pagar más? O solo se pretende tapar algún agujero, como dicen coloquialmente los malos pagadores. "No hay ningún texto económico que defienda una subida de impuestos en plena crisis económica y hacerlo en plena recesión resulta catastrófico". Xabier Sala i Martín, Universidad de Columbia. Para solucionar un problema van a crear otro mayor.

¿Por qué se empeñan en secar los brotes verdes con impuestos? Esta nueva ronda de saqueo de nuestros bolsillos llegará con el nuevo presupuesto. Cualquiera sabe que si gastas lo que no tienes e ingresas cada vez menos, tarde o temprano tendrás
problemas. En el caso de un particular podrás perder tus bienes que serán embargados e incluso puedes acabar con tus huesos en la cárcel. Como dice D. Leopoldo Abadía: "Si a una familia se le va la olla, allá ellos. Pero si se le va la olla al que lleva mi Patria,Comunidad Autónoma o los dos a la vez, allá ellos, no. ¡allá yo¡". Se está gestionando los presupuestos generales del Estado para 2011 y hay que cuadrarlos primero con los efectos de la crisis y los estabilizadores automáticos. Y segundo por las consecuencias de las políticas de gasto realizadas. Los estabilizadores automáticos se activan en contra del ciclo económico. Por ejemplo, si aumenta el paro, el estado destinará más dinero al subsidio de desempleo. Esto implicará un mayor gasto que estimulará a la economía para suavizar el efecto drástico en la reducción del consumo. Tendremos un déficit coyuntural que terminará en cuanto volvamos a crecer. Cuando llegue el nuevo ciclo, los mayores ingresos familiares y empresariales implicarán una mayor recaudación que reducirá el déficit y por consiguiente la deuda. En nuestro país con el argumento de "Podemos endeudarnos más" (me recuerda al "Podemos" de Obama pero sin glamour), se ha desarrollado políticas estériles y caras para fomentar el crecimiento económico. Se ha dado una imagen internacional de derrochadores que ha provocado un encarecimiento del coste de la deuda. El precio de los préstamos es inversamente proporcional a la capacidad futura para devolverlos. Así pues, aunque el negocio de los financieros es prestar, nos cortaron el grifo en seco. Vieron que existía un riesgo cierto de que el desmadre de las cuentas públicas terminara por quebrar al país y convertir la deuda del Reino de España en un bono basura. Por eso vimos a Zapatero reaccionar con un giro de ciento ochenta grados con medidas impensables, hasta ese momento, como reducir el sueldo de los funcionarios, congelar las pensiones, retrasar obra pública, etc. El objetivo era conseguir que volviera el flujo de capitales al estado y a los particulares demostrando que sabe atarse el cinturón. Esta carrera de obstáculos no ha terminado. La falta de una visión general de la situación hace que se vaya gestionando cada nueva crisis de forma independiente. En vez de una estrategia a medio y largo plazo parece más las distintas entregas de una novela por capítulos. El nuevo capítulo se el titula "Cuadrar el presupuesto".

En cuanto puedan y como les dejen volverán a gastar. Ya se han revisado los recortes del Ministerio de Fomento para resucitar alguna de las obras aplazadas. Si fallan de nuevo la cuenta la pagaremos los de siempre.

miércoles, 18 de agosto de 2010

La compra venta de vivienda (Publicado en Diario de Navarra el 17 de agosto de 2010)

A pesar de los bajos tipos de interés y de la bajada de los precios, la oferta no acaba de encontrarse con la demanda. Probablemente nadie quiere ser el último que compró mientras seguían bajando los precios. Ha habido intentos de parar la bajada de precios como las Viviendas Libres de precio Limitado (VLL). Esta iniciativa supone fijar un precio máximo para las viviendas libres con el incentivo añadido de poder desgravarse un 5% adicional del IRPF. Pero puestos los máximos, puestos los mínimos.
Además ese 5% adicional no significa que nos podamos desgravar más dinero, en realidad, es un adelanto de la desgravación, la cuál está limitada al valor máximo desgravable de la vivienda que son 210.000 ?. Según una reciente encuesta de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) sólo optarán por esta fórmula el 6% de los potenciales compradores. No parece que la VLL sea el problema. Esta misma encuesta afirma que un 38% está esperando a que les "toque" una VPO. Sumadas las dos hacen que el 44% del mercado inmobiliario sea un mercado intervenido, quedando el resto del pastel para la iniciativa privada.
Quizás sea porque ya no hay especuladores en el mercado de la vivienda. Los que hicieron su agosto "dando el pase" son historia (dar el pase es un comprar una vivienda sobre planos y venderla antes de escriturarla a cambio de una rentabilidad interesante). Tampoco hay inversores interesados en comprar y alquilar ya que a los precios actuales el retorno de la inversión en alquiler es bajísimo. En los tiempos de la burbuja la baja rentabilidad se compensaba con la expectativa de una revalorización futura. Además, el alquiler no sube si sube el precio de los pisos porque está ligado a la renta de los inquilinos. Por el contrario si los precios bajan, los alquileres sí que pueden reducirse. Puede haber inquilinos que dejen de vivir de alquiler y decidan comprar un piso más barato porque la hipoteca resultante se acerque mucho al precio del alquiler. Conclusión: es mejor dejar el dinero en el banco o comprar acciones con buenos dividendos.

El efecto demográfico influye sobremanera en el mercado. La tasa de emancipación ha bajado durante la crisis. Los jóvenes tienen más dificultades para abandonar el nido paterno por la precariedad laboral. Es más, no son pocos los que han pasado de estar emancipados a tener que volver a casa de los padres. La tasa de crecimiento de la inmigración en los últimos años ha tocado a su fin y empieza a tomar la senda bajista. Las estadísticas oficiales dan una pequeña reducción respecto al año pasado pero seguramente sea mucho mayor. No creo que el inmigrante que se marche se tome la molestia de ir al censo o al padrón municipal a darse de baja. Y luego está el efecto de la baja natalidad de los años 80 y 90. Hay que recordar que en esos años lideramos la menor tasa de nacimientos del mundo. Este cambio es más brusco si tenemos en cuenta que el periodo anterior fue el del Baby Boom de los años 60 y 70.

La opción del alquiler está ganando más adeptos. Por una parte están las ayudas del alquiler joven. Y por otra las ventajas de alquilar: Eres más libre para poder cambiar de vivienda, de ciudad o de provincia. Es más barato alquilar que comprar. Y alquilar no significa tirar el dinero. El diferencial entre el coste del alquiler y lo que me cuesta una vivienda lo puedo destinar a gastar o a invertir en otros activos. Desde la renta fija a la bolsa pasando por los bonos y obligaciones. Por cierto en un horizonte de inversión a 30 años (como la hipoteca), no es ninguna locura invertir en bolsa con el Ibex en los 10.000, cuando ha llegado a superar los 16.000. Cierto es que también estuvo en menos de 6.000 hace un año. A pesar de todo, los propietarios se niegan a bajar los precios porque tienen en mente los precios a los que se vendía hace tres años. A éstos habría que decirles que quizás no es el momento y que si no tienen prisa, que lo alquilen y los saquen a la venta dentro de cinco años. El que quiera vender que se olvide del pasado, mire pisos similares y lo ponga un 5% más barato. A ver si hay suerte

domingo, 8 de agosto de 2010

Visitar Barcelona por un euro (Publicado en Diario de Navarra el domingo 8 de agosto de 2010)

Quieren poner una tasa de un euro a cada turista que visite Barcelona para dotar a la entidad público-privada Barcelona Turisme, que se dedica a promocionar la ciudad. La idea surge de Joan Gaspart para compensar los recortes en la promoción turística barcelonesa. "¿Dejarán de venir los turistas por tener que pagar un euro más?", argumenta. Pues creo que no, pero la clave es si vendrán más por poner el euro de marras ¿Desde cuándo mejoran los mercados competitivos por introducir impuestos? ¿Tenemos que pagar los que visitemos Barcelona para ahorrarle dinero de promoción al Sr. Gaspart y sus socios? Según el ex presidente del Barça, faltan recursos para promoción turística porque la competencia es muy alta. Si por causa de la crisis el ente público está recaudando menos ¿por qué no pagan más los socios privados? ¿A nadie se le ha ocurrido? No les voy a negar la presunción de inocencia, pero esto me hace dudar de la bondad de esta sociedad financiada con impuestos y capital privado. Si no hay simetría entre socios, parece más una sociedad instrumental para usar dinero público con fines lucrativos. Mezclar dinero privado y público es cuanto menos peligroso por la tentación de usar y abusar de éste último en aras de un hipotético bien común.

A Jordi Hereu (el alcalde) le parece, en principio, bien recaudar ese dinero (otro político que se apunta a nuevas modalidades para sacarnos los cuartos), pero introduce un matiz muy importante y es que también lo impongan las demás ciudades catalanas. ¿Lo hará para mejorar la promoción turística de sus vecinos o para que no haya un trasvase de turistas a hospedarse en Badalona o Sant Cugat del Vallés? Se supone que ese euro por turista se va a invertir en hacer promoción "de la buena" y que ésta atraerá a muchos más turistas. Es decir, que habrá un retorno de la inversión superior al euro gastado. Pero si ésto fuera así, Jordi Hereu preferiría ser el único que implanta esta medida, ¿no? Por sus argumentos parece que no es así. Entonces ¿para quién es el euro? Primero, para la sociedad Barcelona Turisme, que se creó en los años de bonanza y que ahora no es capaz de generar beneficios ni recaudación suficiente para vivir por sí misma. Y en segundo lugar para ahorrar dinero al lobby turístico barcelonés. Y ¿por qué no recaudan diez euros?¿O veinte?¿O cien? Puede parecer una barbaridad, pero esta tasa ya existe en otras ciudades como Roma. El alcalde romano ha impuesto una tasa a sus visitantes para ayudar a mantener los servicios y actuaciones de la antigua ciudad imperial. Para una familia de cuatro miembros la broma sale por 280 ? a la semana. Este sí que es un desincentivo para visitar la antigua capital del imperio romano. Hay que decirles a los alcaldes de Roma o Barcelona que miren más allá de lo que recaudan, porque quizás no consigan el efecto deseado, puede que sea incluso el contrario. Yo apostaría a que más de una familia preferirá visitar Florencia y ahorrarse los 280 ?. Roma tendrá menos visitantes. Lo que conllevará una menor actividad económica y una menor recaudación. Justo lo contrario de lo que pretendían.

En el fondo de toda esta pretensión recaudatoria está el exponente de unos políticos que viven en el pasado glorioso del crecimiento económico y la opulencia impositiva. Más renta en empresas y personas implicó más recaudación para gastar a todo trapo. Y así han crecido palacios de congresos, sociedades público privadas o circuitos de velocidad como setas. También se han entrometido en actividades privadas que nunca debieron acometer. Y ahora, quieren mantener su nivel de gasto sin tener en cuenta el cambio de ciclo. No hay dinero. Pero pretenden seguir con sus planes a costa de hacer algo que saben muy bien. Subir los impuestos.

jueves, 22 de julio de 2010

Especuladores o inversores: cuantos más, mejor (Publicado en Diario de Navarra el 22 de julio de 2010)

Hace apenas un mes tuve el placer de ir con mi amigo José Mari a un curso de iniciación a la bolsa en un céntrico hotel pamplonés. Se nos presentó una herramienta informática muy simple que permitía comprar y vender futuros sobre acciones en tiempo real. Desde el principio nos dijeron que nos podríamos poner largos y cortos. Ponerse largo es comprar barato y vender caro. Vamos, lo normal. Y ponerse corto es vender la piel del oso antes de cazarlo.

Es decir, si creemos que una acción está sobrevalorada y que por tanto va a bajar de precio, marcamos vender en la casilla correspondiente del programa. Si se confirma nuestra apuesta, compraremos las acciones a un precio inferior y las venderemos al precio que tenían cuando dimos la orden de venta. El diferencial entre una y la otra será la rentabilidad de la operación. Obviamente, si sucede lo contrario, y la acción sube de precio, tendremos pérdidas. Se puede ganar cuando la bolsa sube y también cuando baja. Sólo tenemos que ser capaces de anticiparnos a la tendencia. Entonces, si es tan fácil, ¿por qué no nos dedicamos todos a especular? ¿Dónde está la trampa? . El quid de la cuestión es que si yo gano es porque otro pierde. Así de claro. Entonces, para sobrevivir en la jungla financiera, lo que tengo que conseguir es ser más listo que la media del mercado. De otra manera, me desplumarán tarde o temprano. En el actual mar embravecido, llamado volatilidad, y con este fuerte oleaje, lanzarse al agua está vedado para el pequeño inversor. Esperaremos a que tras la tempestad vuelva la calma.
Alemania ha prohibido ponerse corto en sus mercados. ¿Cómo es posible que se prohíba allí y en Pamplona se explique en un curso de iniciación? ¿Dónde está el peligro? Si todos nos ponemos en contra de una acción nos la cargamos. Un buitre no mata una oveja pero muchos sí, aunque esté sana. Sin embargo un ecosistema no puede vivir eternamente con muchos buitres y pocas ovejas, ya que éstas desaparecerán y arrastrarán al otro barrio a los sepultureros alados. Y ¿por qué hay ahora tantos buitres? Sencillamente, porque hay mucha carroña (y no al revés). Además, los carroñeros se aprovechan de los bajos tipos de interés existentes. Acumulan grandes cantidades de dinero que arrojan con fuerza contra las acciones más débiles. La medida impuesta por Angela Merkel trata de cancelar un mercado que no tiene la suficiente transparencia, es decir, que puede manipularse en beneficio de sus cocineros. Quiere evitar que los especuladores arrasen con todo. En la Gran Depresión de 1929 se arruinaron la práctica totalidad de los inversores. Pero alguno se salvó. E incluso se hizo inmensamente rico como André Kostolany. Este especulador húngaro se puso corto y ganó una fortuna. Pero no fue feliz. Apostar corto es apostar a que las cosas iban a ir mal. Además, como fue de los pocos que lo hicieron y sus amigos se arruinaron, se quedó solo. Ya nadie iba a los restaurantes ni a los espectáculos que frecuentaban en los felices años veinte. Se definía a sí mismo como especulador. Y decía que el verdadero especulador era el que había conseguido salir a flote después de arruinarse dos veces. El especulador-inversor da liquidez al mercado (hay más órdenes de compra y de venta para que los demás podamos entrar o salir) asume un riesgo en busca de su beneficio. Cuantos más inversores haya mejor para que las distintas ofertas se encuentren con sus respectivas demandas y vayan construyendo los precios. En la situación actual sólo quedan unos pocos en el mercado: las manos fuertes. Tienen más información y experiencia que nosotros. Son los que venden con la euforia del mercado y compran con el pánico. Son como las meigas, nadie los ha visto pero haberlos haylos.

Todos somos especuladores. Cualquiera que compre un bien pensando en venderlo más adelante por un precio superior, lo es. Lo mismo da que compres patatas o derivados financieros. No obstante, los especuladores son los nuevos malos de la película. Cuando la bolsa baja, algunos medios de comunicación alertan de la presión bajista provocada por los especuladores, pero cuando sube son inversores los que la hacen ascender. Curioso, ¿no? ¿Acaso no son los mismos actores? Por último, y no menos importante, hay que diferenciar al especulador "legal" del que tiene información privilegiada o directamente manipula acciones, éste debe ir directo a la cárcel, no sin antes devolver lo robado.

lunes, 5 de julio de 2010

Renuncio a la Vivienda de Protección Oficial (VPO) (Artículo publicado en Diario de Navarra el 6 de abril de 2010)

“Renuncio al piso que legalmente y por derecho me corresponde por responsabilidad” con estas palabras Garbiñe Sáez, parlamentaria alavesa del PNV, dio por zanjada la polémica tras ser agraciada con la concesión de una VPO, en su Amurrio natal. Garbiñe era una mileurista cuando hizo la solicitud, pero cuando se la concedieron contaba con un sueldo de 67.000 € al año. Nuestra protagonista fue honesta y cedió su lugar al siguiente de la lista. Más de uno se hubiera quedado con el piso. ¿Por qué el estado debe premiar a ciertas personas, que una vez tuvieron poca renta, con la “otra lotería nacional”?. Además, no se tiene en cuenta el patrimonio familiar de los aspirantes y de esta manera se cuelan hijos de papá que obtienen a muy buen precio un pisito para empezar a vivir. ¿Y si les otorgan un piso a cada miembro de una pareja? Tendrían una gran tentación de quedarse con los dos. ¿Existirá alguna pareja con dos VPO, más un importante patrimonio familiar y buenos sueldos? Puede que sí. El que no haya solicitado nunca VPO que tire la primera piedra.

En el famoso “documento de Zurbano” (Acuerdo Político para la Recuperación del Crecimiento Económico y la Creación de Empleo) se ha aprobado el apoyo financiero del ICO (Instituto de Crédito Oficial) a promotores de VPO cuando éstas se dediquen a la venta. Otra vez se nos ha colado la construcción. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada propuso en el mes de octubre pasado, entre otras medidas, suprimir la VPO y reorientar la protección social al mercado de alquiler. Dicho mercado representa el 13% del total frente al 85% del mercado en propiedad. Con una tasa de casas vacías del 16% (aproximadamente un millón). En Alemania o Francia el alquiler supera el 40%. Entre 1999 y 2007 se han edificado en España dos tercios de las viviendas construidas en toda la Unión Europea. En el mismo periodo se ha duplicado el precio medio de la vivienda respecto a la renta media disponible de los hogares.

En España viven con sus padres el 65% de los jóvenes entre 25 y 29 años frente al 22% de Francia, Holanda o el Reino Unido. El exceso de oferta en venta no se ve reducido por la gran demanda potencial de gente joven (con salarios reducidos y empleos inestables) ni con la inmigración, que está en retroceso. La demanda y la oferta muy alejadas. La debilidad del mercado de alquiler limita la movilidad de los trabajadores y ésta perjudica directamente al desempleo. ¿Quién va a abandonar su VPO para irse a trabajar a otra provincia? Hay que aguantar como sea. Lo último es perder “el boleto premiado” aunque se tenga que asumir el coste, económico y personal, de recorrer cientos de kilómetros al día para acudir al trabajo. Con el paro actual ésto es inadmisible.

La propuesta: Un alquiler subvencionado, revisable según renta anual con opción a compra a precios de mercado. Con los cerca de mil millones de euros de presupuesto para VPO en 2010, se podría financiar el alquiler de unos trescientos cincuenta mil inquilinos con 240 € al mes. Subvencionar a las personas no a los ladrillos. Vigilando que no se cree una hipotética burbuja del alquiler por el incremento de la demanda. Habría que pinchar la burbuja quitando poco a poco los incentivos y que el mercado se regule solo.

Mis abuelos paternos siempre vivieron de alquiler. Sólo mi abuela materna fue propietaria a los 65 años de la casa en la que había vivido felizmente durante más de 25 años. Eran otros tiempos.

¿Nos conviene contratar un Plan de Pensiones? (Publicado en Diario de Navarra el 24 de marzo de 2010)

En el año 2001 falleció mi padre a los 56 años de edad, mi madre murió una década antes. Dejando a parte la desgracia de la terrible y temprana pérdida de mis progenitores, una consecuencia de ello, fue hacerme heredero junto a mi hermana del patrimonio familiar. Dentro de él se encontraba el fruto del ahorro de mis padres en forma de plan de pensiones. Estos días he recordado mi experiencia personal al escuchar a políticos, economistas y medios de comunicación opinar sobre la idoneidad de que todos tengamos nuestro plan de pensiones privado para completar el escaso y quizás retrasado acceso al reembolso de las pensiones públicas. Como decía, al hacernos herederos del plan de pensiones nos vimos obligados a tributar por él en el IRPF como rentas del trabajo. Esto nos supuso un incremento de la tasa impositiva del 100%. En vez de pagar el 15% que nos correspondía por nuestras nóminas tuvimos que afrontar más de un 30% (pudo ser peor ya que el tipo impositivo para las rentas más altas era superior al 40% ). Sorprendentemente la imposición también se hereda. Esto me hizo ser muy crítico con esta opción para diferir rentas al futuro. Aunque últimamente parece ser la única.

Para construir nuestras finanzas personales debemos valorar objetivamente cualquier inversión. Analizar su rentabilidad, riesgo y su liquidez. Como dice Leopoldo Abadía, hay que entender perfectamente en qué estamos metiendo el dinero y huir de las tentadoras inversiones de moda (más atractivas si son en inglés). Rentabilidad: Según el informe del IESE sobre “Rentabilidad de los Planes de Pensiones en España 1991-2007”, podemos afirmar que el 96% de ellos han tenido una rentabilidad inferior a la inflación y han estado por debajo de los bonos del estado. Las rentabilidades han sido tan bajas en los últimos cinco años que se ha perdido la ventaja de la desgravación fiscal con la que el Estado nos induce a invertir. Sobre la desgravación fiscal hay que decir también que solo es ventajosa si cuando nos jubilamos ganamos menos dinero que cuando ingresamos el dinero en el fondo. Si tenemos la suerte de ganar más de jubilados que cuando contratamos el plan perdemos esta mejora. La causa principal del bajo retorno se debe a las altas comisiones (cuatro veces más altas que en Reino Unido), la composición de las carteras y a la gestión activa (o mejor dicho, nula gestión activa). Riesgo: Si están invertidos en renta variable tienen todo el riesgo que hemos visto en los últimos años de burbujas inmobiliarias o de las punto.com. Si tienes la mala suerte de jubilarte antes de una de ellas, verás como tu plan está expuesto a bajadas del 50% ó más. La alternativa de Planes de Pensiones asegurados, que están tan de moda ahora, pagan muy cara dicha seguridad convirtiéndose en una malísima inversión como hemos comentado antes. Liquidez: Prácticamente son ilíquidos. Solo se pueden rescatar por sufrir alguna desgracia personal como enfermedad grave o paro de larga duración. Para la mayoría es decir adiós al dinero ahorrado por veinte o treinta años. Hasta la vivienda es más líquida (salvo la VPO), siempre la podré vender aunque pierda dinero. Por esto, defiendo buscar otras inversiones y no escuchar los cantos de sirena que nos quieren llevar como corderitos al matadero.

Termino con el recuerdo emocionado hacia el esfuerzo que hicieron mis padres ajustando sus gastos y nivel de vida para asegurar un ahorro futuro del que no pudieron disfrutar pero que quedó para sus hijos (después de pagar a hacienda).

sábado, 12 de junio de 2010

Disfrazados de Robin Hood (Artículo publicado en Diario de Navarra el 12 de junio de 2010)

IZQUIERDA Unida de Navarra propone recaudar 200 millones de euros más por la vía de aumentar el IRPF a las rentas más altas, el impuesto de sociedades y el de patrimonio. Lejos de recaudar esos 200 millones el resultado más probable será una bajada de la recaudación.
Primera medida: subir el IRPF a los que ganen a partir de 40.900 ? progresivamente hasta llegar al 50% de IRPF a los que ganen más de 100.000 ? al año. ¿A quién afecta la medida? Principalmente a los ejecutivos de las empresas que son los que ganan esos sueldos. Los dueños de las empresas se librarán. No pagarán IRPF. Obviamente, si el dueño trabaja en la empresa, y si el impuesto de sociedades es del 30%, preferirán cobrar su remuneración vía dividendos (19% O 21%). ¿Cómo van a reaccionar los ejecutivos? Primero eludiendo la subida mediante el cobro de dividendos también, o con pagos en especie: como coches de empresa, seguros médicos y demás. La parte que no puedan eludir será una pérdida en su remuneración o un sobre coste para la empresa si le mantiene el sueldo neto. En esta situación de crisis lo más probable es que la empresa no pueda soportarlo y termine pagándolo el propio ejecutivo. Resultado: estamos encareciendo o desincentivando pagar bien a nuestros ejecutivos. Y no se recaudará lo previsto por la vía del pago en especie y del cobro vía dividendo.
Segunda medida: la subida del impuesto de sociedades del 30% al 35% a las grandes empresas con el argumento de que se lo pueden permitir. Resultado: es la puntilla para que terminen de decidir marcharse de Navarra. Porque la gran mayoría de las empresas que facturan más de 100 millones de euros no es navarrica, salvo honrosas excepciones. Tienen sedes y factorías en toda España, y fuera de ella. Medidas como esta en un periodo de ERE y cierres de empresas solo crea incentivos para que no vengan nuevas y perdamos alguna de las que quedan. Si tenemos menos empresas, ¿Qué vamos a recaudar? Tercera medida: subir el impuesto de patrimonio afecta a los ricos. Tiene el mismo efecto que el impuesto que Zapatero nos ha anunciado para grabar a las rentas más altas. Es otra falacia teórica porque los verdaderamente ricos tienen medios y asesores que les hacen eludir sin problemas la presión fiscal. Por ejemplo, usan entidades de inversión como las SICAV que tributan el 1%. Es legal, por la libertad de movimiento de capitales, sacar el dinero a cualquier país de la UE que le ofrezca una tributación mejor. Es sencillo acudir a cualquier banco y abrir una cuenta donde nos plazca. Con un click de ordenador se transfiere el dinero lejos del fisco español. El gobierno aprobó que se pueda invertir en los SIF Luxemburgueses. Éstos son otros fondos para ricos que tributan el ¡0.01% en el impuesto de sociedades¡ Es mejor un 0,01% de mucho que un 21% de nada. El subir los impuestos al capital en España puede mejorar la recaudación de Luxemburgo.
Dicen que van a subir los impuestos a los ricos pero legislan para facilitar que se escapen. Hay que recordarles que su tan citado J.M. Keynes (a la hora de enarbolar la bandera del gasto público) también decía que "No hay nada más tímido que un millón de dólares". La banca privada gestiona en España 325.000 millones de euros susceptibles de volar. No debemos olvidar otro efecto pernicioso de que el dinero se expatríe: agrava la situación de escasez de liquidez para financiarnos: primero para el sector público que es el que más debe y después para familias y empresas. Y ¿dónde está su autocrítica? Que mala memoria tienen nuestros políticos. Se les ha olvidado que, hasta antes de ayer, eran ellos los que pedían subir más el gasto del sector público para compensar la bajada del sector privado. ¿No ha sido el déficit y la deuda los causantes de que tengamos que hacer un ajuste mayor? Han expoliado las arcas públicas. No quedan ni telarañas. Que no nos engañen: los ricos somos nosotros. Los de la nómina. La clase media somos los paganos. Se disfrazan de Robin Hood cuando en realidad solo quieren engañarnos para recaudar más, como el Sheriff de Nottingham.

jueves, 3 de junio de 2010

La compra venta de vivienda (Publicado en Diario de Navarra el 17 de agosto de 2010)

A pesar de los bajos tipos de interés y de la bajada de los precios, la oferta no acaba de encontrarse con la demanda. Probablemente nadie quiere ser el último que compró mientras seguían bajando los precios. Ha habido intentos de parar la bajada de precios como las Viviendas Libres de precio Limitado (VLL). Esta iniciativa supone fijar un precio máximo para las viviendas libres con el incentivo añadido de poder desgravarse un 5% adicional del IRPF. Pero puestos los máximos, puestos los mínimos.
Además ese 5% adicional no significa que nos podamos desgravar más dinero, en realidad, es un adelanto de la desgravación, la cuál está limitada al valor máximo desgravable de la vivienda que son 210.000 ?. Según una reciente encuesta de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) sólo optarán por esta fórmula el 6% de los potenciales compradores. No parece que la VLL sea el problema. Esta misma encuesta afirma que un 38% está esperando a que les "toque" una VPO. Sumadas las dos hacen que el 44% del mercado inmobiliario sea un mercado intervenido, quedando el resto del pastel para la iniciativa privada.
Quizás sea porque ya no hay especuladores en el mercado de la vivienda. Los que hicieron su agosto "dando el pase" son historia (dar el pase es un comprar una vivienda sobre planos y venderla antes de escriturarla a cambio de una rentabilidad interesante). Tampoco hay inversores interesados en comprar y alquilar ya que a los precios actuales el retorno de la inversión en alquiler es bajísimo. En los tiempos de la burbuja la baja rentabilidad se compensaba con la expectativa de una revalorización futura. Además, el alquiler no sube si sube el precio de los pisos porque está ligado a la renta de los inquilinos. Por el contrario si los precios bajan, los alquileres sí que pueden reducirse. Puede haber inquilinos que dejen de vivir de alquiler y decidan comprar un piso más barato porque la hipoteca resultante se acerque mucho al precio del alquiler. Conclusión: es mejor dejar el dinero en el banco o comprar acciones con buenos dividendos.

El efecto demográfico influye sobremanera en el mercado. La tasa de emancipación ha bajado durante la crisis. Los jóvenes tienen más dificultades para abandonar el nido paterno por la precariedad laboral. Es más, no son pocos los que han pasado de estar emancipados a tener que volver a casa de los padres. La tasa de crecimiento de la inmigración en los últimos años ha tocado a su fin y empieza a tomar la senda bajista. Las estadísticas oficiales dan una pequeña reducción respecto al año pasado pero seguramente sea mucho mayor. No creo que el inmigrante que se marche se tome la molestia de ir al censo o al padrón municipal a darse de baja. Y luego está el efecto de la baja natalidad de los años 80 y 90. Hay que recordar que en esos años lideramos la menor tasa de nacimientos del mundo. Este cambio es más brusco si tenemos en cuenta que el periodo anterior fue el del Baby Boom de los años 60 y 70.

La opción del alquiler está ganando más adeptos. Por una parte están las ayudas del alquiler joven. Y por otra las ventajas de alquilar: Eres más libre para poder cambiar de vivienda, de ciudad o de provincia. Es más barato alquilar que comprar. Y alquilar no significa tirar el dinero. El diferencial entre el coste del alquiler y lo que me cuesta una vivienda lo puedo destinar a gastar o a invertir en otros activos. Desde la renta fija a la bolsa pasando por los bonos y obligaciones. Por cierto en un horizonte de inversión a 30 años (como la hipoteca), no es ninguna locura invertir en bolsa con el Ibex en los 10.000, cuando ha llegado a superar los 16.000. Cierto es que también estuvo en menos de 6.000 hace un año. A pesar de todo, los propietarios se niegan a bajar los precios porque tienen en mente los precios a los que se vendía hace tres años. A éstos habría que decirles que quizás no es el momento y que si no tienen prisa, que lo alquilen y los saquen a la venta dentro de cinco años. El que quiera vender que se olvide del pasado, mire pisos similares y lo ponga un 5% más barato. A ver si hay suerte

Este año tampoco compro piso

Y el que viene ya veremos. El año pasado mi vecina puso en venta su vivienda. Me interese porque hemos aumentado la familia y su piso es más grande. No llegamos a ningún acuerdo. Ahora pide otros 6 millones menos y sigue sin vender. Es importante mantener la cabeza bien fría antes de firmar una hipoteca por 30 años o más. Más parece una condena que una inversión. Algún experto pretende consolar a los compradores solventes con la obviedad de que tienen la vivienda y la pueden pagar. Pero ¿qué cara se les queda cuando les llega, mes a mes, el recibo de la hipoteca, la cuál es mayor que el valor del piso?

Todos lo estudios de mercado coinciden en que están bajando los precios. No se ponen de acuerdo en el porcentaje de bajada real, ni en cuánto les queda por bajar. En 2010 tenemos dos efectos a tener en cuenta. El primero la subida del IVA en el 1% y el segundo la anunciada reducción de las deducciones a la compra por vivienda de las rentas inferiores a 24.000€. La segunda no parece que vaya a afectar a Navarra (por ahora). Ambos efectos harán que veamos un repunte de compras este año en España. A medio plazo: Muchos analistas coinciden en que la verdadera bajada se espera para 2011 con la subida de tipos de la Reserva Federal Americana que se adelantará la subida del Banco Central Europeo. Cuando llegue la subida de tipos será como el último copo de nieve que provoca el alud. La subida de tipos hará que se encarezca la compra y elevará los costes de mantener inmuebles sin vender. Hará más atractiva la inversión en otros activos. Si no se suben los tipos es porque la recesión se convierte en depresión (técnicamente son 3 años de recesión) y nos conduce a la temida japanización de la economía española, con una reducción lenta pero continuada de precios en una coyuntura de estancamiento económico de varios lustros (el ejemplo de Japón en los años 90 del pasado siglo).

El stock de viviendas es altísimo. No entraré a valorar si es de un millón de viviendas o de medio, da igual. La realidad es que existe una amplia y variada oferta. Este exceso de oferta hace que no exista miedo a que nos quiten la casa de nuestros sueños. Tenemos mucho donde elegir. Y además cualquiera que lleve más de un año mirando el mercado se dará cuenta de que por cada piso que ya no está en venta (por vendido o por salir del mercado) nos aparecen otros de similares características y a mejor precio. Hay otra ventaja adicional para el comprador que es la mejora en la calidad de la información de la oferta que facilitan las Webs inmobiliarias. Con solo darte de alta en ellas marcando tus preferencias, recibirás cómodamente en tu Email toda la oferta que existe en ese momento e irán actualizando la información periódicamente.

Hacer frente a la compra de una casa ya no es tan sencillo como antaño. En estos momentos a pesar de que el euribor está en mínimos históricos, la financiación se ha endurecido sustancialmente. Ningún banco da hipotecas por encima del 80% del valor de tasación del inmueble. Lo que implica que hay que hacer frente al 20% restante con ahorro o pidiendo un préstamo personal. Además hay que tener un 10% del valor de la vivienda para los gastos e impuestos. Más algo de dinero adicional para la obra de adecuación (si es de segunda mano) y mobiliario. Cualquiera que vaya a un banco verá que los préstamos personales están carísimos. La alta exposición a la vivienda en los balances de las cajas y bancos es una debilidad que aprovechan los especuladores para atacarles. El Banco de España ha encarecido por dos veces en este año, el coste de mantener vivienda en sus balances. No volverán los años dorados del dinero fácil. Las bajas tasas de ahorro de los años pretéritos hacen harto complicado que se pueda afrontar la inversión. Debemos recuperar la tradición ahorradora que nos enseñaron nuestros padres y más aún los abuelos. Éstos vivieron la guerra civil y la no menos dura posguerra. Nos repetían todos los domingos la importancia de no gastarnos toda la paga y de guardar siempre una moneda. Se nos olvidaron sus consejos. Nos hemos acostumbrado a vivir por encima de nuestras posibilidades en la esperanza de que los mayores ingresos futuros pagaran nuestro aumento del gasto actual. Pero esto no funciona así. Primero debemos ahorrar y después decidir nuestras inversiones. Las consecuencias del excesivo endeudamiento las estamos viendo y padeciendo actualmente con la crisis de deuda de los estados. Los que no hemos comprado piso este año debemos estar tranquilos porque los precios siguen bajando y mes a mes vamos metiendo unos euros más a la hucha. No hay prisa.

Esto lo arreglamos con emprendedores

Hace menos de un año mi amigo Carlos Lecea me contó, apenado, que le habían despedido de su empresa después de casi veinte años trabajando como técnico. Posteriormente terminó en suspensión de pagos y todos los trabajadores han ido a engrosar las listas del paro. Hasta ahí nada de particular, por desgracia, para millones de trabajadores en estos tiempos. Lo destacable es que mi amigo Carlos se lanzó a crear su propia empresa, basándose en su experiencia, conocimiento de clientes y coraje. Este pasado fin de semana coincidimos y me contó, orgulloso, que había contratado dos trabajadores para que le ayudaran (uno un ex compañero suyo). Le desee suerte para hace frente al proceloso mundo de los negocios. No se lo dije, pero casi el 70% de las empresas cierran antes de los dos años desde su constitución. Cuando cumpla los dos años habrá que celebrarlo. Le comentaba a mi amigo que cuando terminé la carrera (1995) lo último que se me hubiera ocurrido era montar una empresa, primero de todo porque no tenía ni idea de qué era trabajar. Y no menos importante porque todos mis amigos, conocidos y yo mismo, salíamos pensando en buscar trabajo en un banco o caja, sacar plaza de funcionario o en alguna empresa de postín. Esto no era ni bueno ni malo, era imposible. ¿Cómo vamos a conseguirlo si nos apelotonábamos todos en las mismas ofertas? Creo que los jóvenes universitarios no han cambiado mucho en los últimos quince años.

Keneth Paul Morse (fundador del Centro de Emprendedores del MIT Masachusetts Institute of Technology) afirmaba hace unos días en una visita a Barcelona: “Si no encuentra trabajo, créelo usted mismo. En los próximos cinco años la mayoría del empleo vendrá de las start-up (empresas de nueva creación)”. Y daba algún consejo “Ser ambicioso, no tener miedo al fracaso porque es la madre del éxito, construir un equipo y pensar ¡Podemos hacerlo¡” Suena muy americano, en el mal sentido de la palabra. Quizás debiéramos tomar ejemplo de su capacidad de emprender, innovar y liderar la economía mundial. Sus jóvenes universitarios quieren ser como Bill Gates (Microsoft), Steve Jobs (Apple) o el joven Mark Zuckerberg (Facebook). Me conformaría con copiar que nuestros universitarios también tuvieran en la cabeza emular a estos u otros líderes por su capacidad para desarrollar nuevas empresas. Casualmente ninguno de los mencionados creadores llegó a terminar los estudios universitarios, quizás no sean tan buen ejemplo, ¿o sí? .

El paro juvenil es bestial, los jóvenes están de sobra formados y la vertiginosa evolución de las nuevas tecnologías hace pensar que, en ese caldo de cultivo, surgirán nuevos proyectos. Pero no es así. De hecho, Alfons Cornellá, consultor y conferenciante, comentaba en la sede de la CEN que “la emprendeduría resulta ser más una vocación de personas maduras que de los jóvenes”. ¿Qué les falta a nuestros jóvenes?¿De verdad no pueden encontrar nada en lo que luchar con pasión por SU proyecto? Quizás no sean ellos los culpables. Necesitan la Idea, Asesoramiento, Financiación, y Motivación. La Idea: No es necesario inventar nada nuevo. Hay que mejorar lo preexistente, que sea útil y mejore cualquier necesidad actual. Asesoramiento: Lideradas por la Cámara de Comercio, CEIN y CEN, Navarra cuenta con una veintena de asociaciones e instituciones de ayuda a los emprendedores. Dan formación gratuita específica y asesoran sobre el Plan de Negocio, la financiación, las subvenciones, prácticamente cualquier duda que surja. Financiación: Para la inversión están las tres Efes Family, Friends and Fools (Familia, Amigos y Locos, en inglés). Además de las vías tradicionales hay que buscar avalistas, Business Angels (Asociaciones de Inversores para nuevos proyectos) y empresas de Capital Riesgo. Y buscar la rentabilidad reduciendo al máximo todos los gastos fijos. No se compra nada, hay que alquilar todo lo necesario. Motivación: ¿Porqué? Respuesta a la gallega ¿Porqué no? ¿Qué tienen que perder? En el peor de los casos ganarán la experiencia. Obviamente no es tan fácil, de hecho es muy complicado, pero no seré yo quién les diga las pegas. Para eso están todos los que en su entorno les intentarán convencer para que no den el paso.

“Estamos manejando dinero público, y el dinero público no es de nadie” (Publicado en Diario de Navarra el 26 de junio de 2010)

La propietaria del entrecomillado es Dña. Carmen Calvo Poyato, ex Ministra de Cultura. Esta lapidaria frase es el exponente grotesco y brutal de los excesos que padecemos. El virus del endeudamiento nos ha afectado a todos; gobernantes, empresas y familias. Los años de la abundancia, porque sobraba y en la crisis, para estimular la demanda.

John Maynard Keynes (1883-1946), fue un economista británico cuyas ideas tuvieron y tienen una fuerte repercusión en las políticas fiscales de muchos gobiernos. Argumentaba que en las recesiones económicas el estado debía tomar las riendas de la economía impulsando la demanda mediante el incremento del gasto público. De esta forma, se ocuparía el vacío dejado por el menor consumo e inversión privados. Hasta ahí de acuerdo. Pero a otros como Friedrich Hayek (1899-1992), algo menos famoso economista austríaco, le reprochaban que al final sólo queda deuda a raudales. “Si vives por encima de tus posibilidades con créditos baratos no busques remedios milagrosos para la resaca”. El préstamo hay que pagarlo tarde o temprano. Keynes respondía que el descubierto se arreglaría en el futuro, y a largo plazo, todos habremos muerto. El problema es que ésto podría funcionar cuando lo propuso Keynes, pero no ahora. La economía va a una velocidad infinitamente superior y los cambios son radicalmente más profundos. Llevamos dos años inmersos en la crisis y todavía no vemos la luz al final del túnel. Charlando sobre esta cuestión, un amigo me decía la semana pasada, “si hay que dejar algo en esta vida, lo mejor es que sean las deudas”.
Pero, ¿es justo dejar estos enormes costes para las generaciones venideras? ¿Es posible hacerlo, sin que los intereses absorban gran parte de nuestros ingresos y perjudique el crecimiento? ¿Nos van a dejar nuestros socios comunitarios? La respuesta es negativa. Ahora nos toca pagar a los P.I.G.S. (Portugal, Irlanda, Grecia y Spain: pigs significa cerdos en inglés). Y no nos olvidemos de los no menos PIGS, con pasivos desbocados, como EEUU, UK, Italia entre otros. ¿Estamos ante una nueva burbuja creada por el exceso de endeudamiento? No lo sé, pero me revelo contra esta situación. Hemos dilapidado las arcas públicas y aquí no pasa nada. No sé si somos unos cerdos, pero sí parecemos unos borregos.

En mejor situación está EE.UU, ya que pueden emitir dólares que son comprados como moneda refugio por el resto del mundo. Además están empezando a crecer y como dice Paul Krugman (Premio Nobel de Economía y también keynesiano), “el crecimiento pagará la deuda” y “con inflación, la deuda será menor”. No soy capaz de entender esta despreocupación viendo lo que está pasando con Grecia.

El problema gordo lo tenemos los que no tenemos la maquinita de hacer dólares, ni crecimiento y más del doble de paro. El compromiso de reducir al 3% el déficit público en 2013 (desde el 10% actual) requiere sanear y reducir el endeudamiento y no estamos viendo medidas de calado en esta dirección. No hacerlo, no es una alternativa factible. Si no, el drama español se convertirá en la tragedia griega.

Ahora llega Plan E versión 2010. Recuerdo que gracias al del pasado año, tenemos las mejores aceras del mundo pero ¿era necesario cambiarlas? Las de mi barrio no y el resto mejor hubiera sido arreglarlas en tiempos mejores. A ninguna familia con problemas financieros se le ocurriría hacer obra para cambiar los azulejos del baño, ¿o sí?. Las familias han reaccionado incrementado el ahorro hasta el 18% de la renta disponible, paliando en parte la sequía monetaria. Nuestros gobernantes deberían tomar nota. Se acabaron las vacas gordas, ahora toca las flacas y nos han pillado sin reservas. Ahora toca sanear y reducir deuda. Que imperen los principios de austeridad y prudencia. Porque el dinero público no es de nadie en particular. Es nuestro y debemos ser más exigentes y críticos con lo que hacen con él.