viernes, 23 de agosto de 2013

Salarios del norte y del sur (Publicado en Diario de Navarra el 6/9/2013)


A mi amigo Felipe le han ascendido. Le di la enhorabuena cuando me enteré, pero me dijo que estaba enfadado porque no le habían subido el sueldo . Te están haciendo “mentoring” practica empresarial que consiste en aprovechar tu ambición para concederte el ascenso en la tarjeta pero no en la libreta (del banco). “Y claro” me decía “Con Christine Lagarde, presidente del  FMI ,y Oli Rehn, comisario económico, de la UE pidiendo que se nos baje el sueldo a los españoles, cualquiera va y exige un aumento inmediato,…” Le dije que no le faltaba razón y que más les valía a esos “súper tacañones” hacer algo de autocrítica. Ambas instituciones ni previeron la crisis, ni están acertando en sus recetas. Pero ni se bajan el sueldo, ni mucho menos,  se conoce ningún despido de sus eminentes gestores por sus graves errores. Son una casta de galácticos que gozan de un salario de 300.000 € vitalicios (cuando se jubilen), anuales y netos (ojo, no les afectan las subidas de impuestos). Un selecto grupo de funcionarios que desde su trono de marfil nos dicen qué es bueno para nosotros. Aquella generosa Europa de las cuantiosas ayudas para la convergencia y de los tipos de interés artificialmente bajos,  se ha convertido en la bruja de Hansel y Gretel. La cual, después de atiborrarnos a dulces nos mete en la cazuela.
La bajada de salarios pretende, supuestamente, mejorar nuestra competitividad exterior y estimular el empleo exportando paro.  Proyectan realizar una devaluación dentro del euro con la bajada de salarios y precios nacionales. Cuando existía la peseta todo era mucho más fácil. Cuando se devaluó la peseta un 25% en los años 90 no se quejó casi nadie, aunque los efectos son parecidos. Devaluar la moneda para solucionar los problemas de una economía es como hacerse la liposucción para adelgazar. En ambos casos no sirve de nada si se vuelve a las andadas. Pero el precio de los productos depende también de la productividad del capital. Y por eso también han pedido que se reduzcan las rentas del capital. Con lo que solo nos queda mejorar la formación de los trabajadores y la inversión. Esta última está en mínimos de hace muchos años porque tenemos un exceso de capacidad productiva muy importante en muchos sectores. Y  la formación de trabajadores, a los que no se va a poder pagar lo que son capaces de producir, conllevará que se marcharán a trabajar donde si les paguen lo que merecen. Quizás a Alemania.
Los salarios están relacionados con la productividad, la cual depende entre otras cosas de la cualificación y la tecnología.  Entonces ¿Por qué el alemán medio duplica el salario del español medio? Principalmente por la alta productividad del alemán. Imaginemos una fábrica de sillas en Alemania. El obrero germano cuenta con maquinaria de última generación y una formación que le capacita para su uso.  Por lo que produce el doble de sillas que un obrero patrio y así, puede ganar el doble. La estrategia de competir por nuestros bajos salarios nos permitió despegar de una economía rural hace 50 años. Mantenerla ahora implica que acabaremos compitiendo con los chinos.  Será un juego en el que no me gustaría participar porque implicará ponernos a su altura en todos los niveles.
Henry Ford, el famoso empresario automovilístico estadounidense fue duramente criticado por la prensa y sus competidores cuando en el año 1914 duplicó el salario diario de sus obreros pasando de los 2,5 dólares diarios al salario de 5$ al día. A la mañana siguiente de publicarlo se presentaron a las puertas de su factoría más de 3.000 trabajadores esperando una oportunidad de trabajar para él. Consiguió seleccionar a los mejores, disminuir el absentismo laboral, la fuga de empleados y en definitiva, un aumento de la productividad que compensó con creces el incremento de sus costes laborales. Henry Ford dijo “Ha sido una de las mejores medidas que hemos tenido para reducir costes” Y es que este hombre, al que se ridiculizaba por ser casi analfabeto, lo tenía muy claro cuando respondía “Es un buen sueldo si pero,… ¿Alguien tiene que comprar mis coches, no?”

Carlos Medrano Sola es Licenciado en Economía

Economíapolítica/blogspot.com