domingo, 8 de agosto de 2010

Visitar Barcelona por un euro (Publicado en Diario de Navarra el domingo 8 de agosto de 2010)

Quieren poner una tasa de un euro a cada turista que visite Barcelona para dotar a la entidad público-privada Barcelona Turisme, que se dedica a promocionar la ciudad. La idea surge de Joan Gaspart para compensar los recortes en la promoción turística barcelonesa. "¿Dejarán de venir los turistas por tener que pagar un euro más?", argumenta. Pues creo que no, pero la clave es si vendrán más por poner el euro de marras ¿Desde cuándo mejoran los mercados competitivos por introducir impuestos? ¿Tenemos que pagar los que visitemos Barcelona para ahorrarle dinero de promoción al Sr. Gaspart y sus socios? Según el ex presidente del Barça, faltan recursos para promoción turística porque la competencia es muy alta. Si por causa de la crisis el ente público está recaudando menos ¿por qué no pagan más los socios privados? ¿A nadie se le ha ocurrido? No les voy a negar la presunción de inocencia, pero esto me hace dudar de la bondad de esta sociedad financiada con impuestos y capital privado. Si no hay simetría entre socios, parece más una sociedad instrumental para usar dinero público con fines lucrativos. Mezclar dinero privado y público es cuanto menos peligroso por la tentación de usar y abusar de éste último en aras de un hipotético bien común.

A Jordi Hereu (el alcalde) le parece, en principio, bien recaudar ese dinero (otro político que se apunta a nuevas modalidades para sacarnos los cuartos), pero introduce un matiz muy importante y es que también lo impongan las demás ciudades catalanas. ¿Lo hará para mejorar la promoción turística de sus vecinos o para que no haya un trasvase de turistas a hospedarse en Badalona o Sant Cugat del Vallés? Se supone que ese euro por turista se va a invertir en hacer promoción "de la buena" y que ésta atraerá a muchos más turistas. Es decir, que habrá un retorno de la inversión superior al euro gastado. Pero si ésto fuera así, Jordi Hereu preferiría ser el único que implanta esta medida, ¿no? Por sus argumentos parece que no es así. Entonces ¿para quién es el euro? Primero, para la sociedad Barcelona Turisme, que se creó en los años de bonanza y que ahora no es capaz de generar beneficios ni recaudación suficiente para vivir por sí misma. Y en segundo lugar para ahorrar dinero al lobby turístico barcelonés. Y ¿por qué no recaudan diez euros?¿O veinte?¿O cien? Puede parecer una barbaridad, pero esta tasa ya existe en otras ciudades como Roma. El alcalde romano ha impuesto una tasa a sus visitantes para ayudar a mantener los servicios y actuaciones de la antigua ciudad imperial. Para una familia de cuatro miembros la broma sale por 280 ? a la semana. Este sí que es un desincentivo para visitar la antigua capital del imperio romano. Hay que decirles a los alcaldes de Roma o Barcelona que miren más allá de lo que recaudan, porque quizás no consigan el efecto deseado, puede que sea incluso el contrario. Yo apostaría a que más de una familia preferirá visitar Florencia y ahorrarse los 280 ?. Roma tendrá menos visitantes. Lo que conllevará una menor actividad económica y una menor recaudación. Justo lo contrario de lo que pretendían.

En el fondo de toda esta pretensión recaudatoria está el exponente de unos políticos que viven en el pasado glorioso del crecimiento económico y la opulencia impositiva. Más renta en empresas y personas implicó más recaudación para gastar a todo trapo. Y así han crecido palacios de congresos, sociedades público privadas o circuitos de velocidad como setas. También se han entrometido en actividades privadas que nunca debieron acometer. Y ahora, quieren mantener su nivel de gasto sin tener en cuenta el cambio de ciclo. No hay dinero. Pero pretenden seguir con sus planes a costa de hacer algo que saben muy bien. Subir los impuestos.

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