jueves, 30 de junio de 2011

Racionalidad y los orígenes del capitalismo según Max Weber

Hoy presento en el blog a mi amigo el filosofo Juan Diego Ramírez que nos disertará sobre la figura de Max Weber y los orígenes del capitalismo. Os recomiendo su lectura y animo a que comentéis sus argumentos.

No estaría de mas comenzar diciendo, que Max Weber es uno de los mas importantes intelectuales que ha dado Europa y occidente a lo largo y ancho del siglo veinte, sin embargo aun no ha sido reconocido como tal, las razones de esta impostura, al menos a mi me son completamente desconocida, bastaría mencionar sus trabajos ,como la ética protestante, la sociología de la religión, el político y el científico, para darnos cuenta de que tenemos delante de nosotros a un intelectual de cualidades extraordinarias.
Sus trabajos abarcan casi tanto como en su época ocuparon los trabajos de Aristóteles, sin embargo su destino intelectual no ha sido merecidamente considerado, es de sospechar que debido a cuestiones ideológicas no ya solo en el ámbito académico alemán como en el resto de Europa occidental. No obstante somos muchos quienes admiramos la claridad, profundidad y estilo de los estudios que ocupo buena parte de la vida de Weber tras abandonar la docencia por motivos de salud, retirado de la docencia Weber se dedico a viajar y a documentarse para después abordar los escritos mas polémicos de su trayectoria profesional sin lugar a dudas la ética protestante constituye un aldabonazo en los estudios históricos y sociológicos, dominado el ambiente ,como estaba en la época, dominada por la sociología marxista ortodoxa, la inteligencia de Max Weber y lo que de novedoso aporta al método de las investigaciones sociológicas ,es la introducción en este campo el concepto mencionado en el titulo de este ensayo, como racionalidad, que es en su forma un concepto a su vez histórico y sociológico.
En este magistral estudio sobre la relación existente entre el capitalismo occidental y el desarrollo de las sectas calvinistas y su ideal ascético de la vida es donde Weber sitúa el ascenso de las clases poderosas económicamente en Europa y Norteamérica, así como sitúa históricamente la relación entre educación profesional y protestantismo frente a educación humanística y catolicismo. Las estadísticas que maneja Weber no dejan de sorprender quizás mas aun hoy cuando nos preguntamos sobre los orígenes de nuestro tiempo porque dilucida enormemente el abismo que separa dos tradiciones opuestas, por un lado el del católico frente al del protestante y sus respectivas cosmovisiones frente al trabajo. En efecto el concepto norteamericano y alemán de profesión encierra un significado específicamente religioso (calling en ingles, gerouf en alemán)
Weber analiza los textos donde esta al menos en origen lo que el denomina espíritu del capitalismo, en concreto extractos de la biografía de Benjamín Franklin, donde aparece exacta y acertadamente, con toda claridad el ethos del capitalismo occidental en su forma originaria, en textos de marcado cariz religioso, bajo un manto ético de aparente utilitarismo, en definitiva el texto ofrece sin concesiones la relación existente entre una ética religiosa y el capitalismo occidental.
Ahora entremos en el asunto que da titulo a este articulo, y veremos a lo largo de el que quiere decir Weber bajo el concepto de ética y racionalidad, el tema es complejo y la obra de Weber densa, de modo que vamos a proceder analizando algunos extractos del prefacio de la ética protestante y el espíritu del capitalismo. Así pues expuesto el tema vamos a ver hasta donde nos es posible llegar, tras el análisis histórico y sociológico del concepto que es también el análisis de toda la historia de occidente.
En el estudio mencionado sobre el surgimiento del capitalismo, concretamente en su prefacio dice Weber:
“Solo en occidente hay ciencia en aquella fase de su evolución que reconocemos como valida actualmente no dudarlo también en otras partes ha habido conocimientos empíricos, meditación sobre los problemas del mundo y de la vida……..
………Pero a la astronomía de los babilonios, como cualquier otra le faltó la fundamentacion matemática que los helenos fueron los primeros en darle”
paralelamente en una serie de conferencias sobre la política como vocación y la ciencia como vocación, en la mencionada ciencia como vocación dice lo siguiente, se expresa en los siguientes términos:
………..por el descubrimiento reciente de uno de los mayores instrumentos del conocimiento científico, el concepto”
Podríamos enumerar párrafos enteros en los que Weber, profundo conocedor de la cultura griega, se refiere en estos términos mismos, a la determinante aportación de los griegos a la cultura occidental. Ellos y solo ellos inventaron la filosofía, desde el momento que aplicaron el conocimiento de la matemática y geometría al pensamiento y que es fácilmente identificable en todas la historia del pensamiento de occidente. Pero hay algo que Weber en estos escritos mencionados no comenta y que nosotros hoy sabemos a ciencia cierta y con toda seguridad, la aportación de la escritura como modo de transmisión de valores y conocimientos; es una contribución que los griegos aplicaron a su civilización, como han demostrado Eric Havelock en su excelente pero criticable libro, prefacio a Platón, en el expone detalladamente como Platón y otros filósofos están a caballo entre formas de expresión racional y poéticas, creyendo Havelock ver en ello que platón y toda la teoría educativa de la republica se debe exclusivamente a la aparición de la escritura en el seno de la civilización griega. ¿Cual es la diferencia y porque apareció y se relaciona la escritura con la aparición de la ciencia en Grecia y su filosofía, si escritura a habido en todas partes y no han desarrollado un pensamiento orientado a la critica de toda una sociedad, como la que aborda Platón en su Republica?
Vamos a citar ahora a un antropólogo llamado Ernest Gellner, que puede salir muy bien en nuestra ayuda. En un libro titulado antropología y política, que son en realidad una serie de artículos compilados dice que la escritura esta asociada, desde sus orígenes ,al servicio de una sociedad dividida en estratos sociales horizontales, en un una sociedad donde el poder emana de arriba a abajo, en las castas superiores figura la escritura como una forma de dominación entre los hombres y cuyas funciones pertenecen o van asociadas a una casta que solo ella conoce el funcionamiento y solo ellos son capaces de descifrar el código de la letra escrita. Históricamente es valido esto totalmente en los grandes Estados arcaicos, es decir en aquellas formas de organización política que se desarrollaron en el mediterráneo (Egipto y Babilonia principalmente) prematuramente a diferencia de la aparición del Estado moderno que se desarrollo o se fue desarrollando poco a poco como poderes autónomos en el siglo catorce (baja edad media) a medida que se separaron de los poderes eclesiásticos y de la Iglesia Romana, ahí radica a mi juicio lo que se podría denominar el germen de los futuras naciones europeas y después de la reforma protestante, después en el diecinueve europeo se desarrollarían los nacionalismos alemán e italiano, pero estos serian inspirados por textos románticos principalmente y corrientes afines hasta concretarse en una independencia nacional de Estados independientes una vez eliminados los elementos adversos.
Hecho este pequeño excursus, vamos a retomar el tema central.
Habíamos dicho que fueron los griegos quienes inventaron la filosofía debido a la introducción del texto escrito, y desarrollaron el pensamiento racional estructurado debido a la introducción del texto escrito mas o menos durante el siglo séptimo antes de cristo, pero no hemos hablado de los parámetros de esa escritura, ahora podemos preguntarnos ¿fue la adaptación de la escritura fenicia a un sencillo sistema de signos el germen de un cambio radical en la mentalidad griega como han supuesto Havelock y otros estudiosos como Milman Parry? evidentemente no, en el caso griego concretamente la aparición de la escritura no supuso un cambio radical de mentalidad, es decir no supuso un cambio brusco del cambio de una mentalidad oral a una escrita , un ejemplo de ello fue que Sócrates no escribió nada todas sus enseñanzas fueron orales, y es el filosofo que mas influencia ha ejercido a lo largo de toda la historia de la filosofía.
Un dato muy relevante también, es el hecho de que la escritura en el mundo griego no fue concebida para leerla en privado, si no que frecuentemente era utilizada para utilizarla como un recurso mnemotécnico. Como podemos ver con estos ejemplos, la teoría de Havelock falla en cierto sentido debido a que no encontramos una concepción de una escritura, en el mundo griego como lectura interiorizada, esta solo se produjo tardíamente, en el mundo griego solo aparece como un mero recurso mnemotécnico.

Una vez hecho este pequeño recorrido vamos a continuar con lo que hablábamos al principio y veremos que el concepto de racionalidad Weber no solo señala su origen en la filosofía y el pensamiento de los griegos si no que se perpetua en otras disciplinas tanto artísticas como económicas, veamos un ejemplo al respecto. En la ética protestante dice continuando con lo expuesto al comienzo de este artículo: “ninguna civilización ha conocido la química racional.” Después añade Maquiavelo tuvo precursores en la India. ero a la teoría asiática del Estado le falto una sistematización semejante a la aristotélica y toda suerte de conceptos racionales”

Continua así durante su esplendido prefacio ampliamente elaborado, en lo referente a la arquitectura dice lo siguiente:
“El arco de ojiva se conoció en la Antigüedad y en Asia como elemento decorativo…….
…….Pero fuera de Occidente no se conoce la utilización racional de la bóveda gótica.
Evidentemente todo es cierto, sobre todo en lo referente a esta ultima afirmación.”
Si contemplamos una catedral gótica no es solo ese elemento el utilizado racionalmente sino muchos elementos mas, aun cuando la finalidad de un orden arquitectónico de esas dimensiones es religioso las soluciones que ofrece arquitectónicamente son perfectas y racionalmente construidas, en ellas ya no predomina el aspecto didáctico que caracterizaba al románico del siglo doce sino que el gótico busco la mejor manera de resolver los problemas de sujeción con muros contrafuertes y arbotantes para liberar el interior cargando en los elementos de sujeción en el exterior, así se elevaron los ventanales y vidrieras para ponerlo al servicio del simbolismo cristiano.
Y por fin llegamos al aspecto que mas interesa a Weber, en el final del prefacio dice lo siguiente:
“……en este sentido, ha habido capitalismo y empresas capitalistas en todos los países civilizados del mundo hasta donde alcanzan nuestros conocimientos…...
……..pero hay en occidente un capitalismo que no se conoce en ninguna otra parte de la tierra: la organización racional capitalista del trabajo formalmente libre.”
Si tenemos en cuenta todos los aspectos históricos mencionados anteriormente en los que predomina el elemento racional desde los griegos, veremos que en el mundo moderno no hay ruptura en ese aspecto si no que aparece en la Modernidad con especial énfasis en la ideología del trabajo y la actividad capitalista , que anteriormente ni en ninguna época, según Weber habían existido, todo el análisis de Weber durante su obra es un análisis sobre como se ha producido este fenómeno de especial importancia para nuestro mundo contemporáneo. La conclusión que podemos sacar de ello sin hacer moralismo ni introducir ideas de marcado subjetivismo es como señala Max Weber contrariamente a Kart Marx, no es en la practica, dentro de la sociedad, la infraestructura el papel determinante de la Historia, si no que ocurre mas bien al revés de los que postulan el materialismo histórico, si no y para concluir como dice Weber:”
“el espíritu del capitalismo existió con anterioridad al desarrollo del capitalismo….
…….en este caso (refiriéndose a Massachussets siglo diecisiete) la relación causal es la inversa de la que habría que postular desde el punto de vista del materialismo.



Bibliografía utilizada:

La ética protestante y el espíritu del capitalismo Max Weber. edit península.

El político y el científico. Max Weber. alianza editorial

Antropología y política. Ernest Gellner .editorial gedisa.

Prefacio a Platón. Eric Havelock .literatura y debate critico.

domingo, 26 de junio de 2011

Todos a la cárcel

“Evidentemente todas las personas han hecho algo para que el país esté mal. Si todas las personas hubieran hecho otra cosa quizás no estaríamos en esta crisis. Pero, claro, esto, te vas... a la acampada de Sol y dices: 'La culpa es vuestra' y de ahí sales mal.” Pau García-Milà, joven y exitoso emprendedor de 23 años, pronunció la frase precedente en el último congreso Red Innova. Fue duramente criticado en las redes sociales por afirmar esta y otras perlas como "España es el país de la queja" o por su propuesta "Si uno de cada diez de los despedidos montaran su empresa y de esos acabara triunfando un 10%, a la larga se resolverían muchos de los problemas”. No deja de ser cierto que a nadie le han obligado con una pistola a contratar una hipoteca o a comprar un segundo piso para especular con él. Somos adultos y por ello, debemos ser responsables de nuestros actos. No vale equivocarse y mirar hacia arriba para echar la culpa a “los que mandan”. Equivocarse es humano y echarles la culpa a los demás es más humano todavía. El ex presidente de Islandia Geir H. Haarde es el primer mandatario que se ha puesto delante de un tribunal de justicia para defender su inocencia. Pretenden hacerle responsable, a conciencia o por negligencia grave, de la gestión ante la crisis financiera. Haarde está acusado de no haber informado de los problemas de los tres mayores bancos de su país. Estos estaban asumiendo riesgos muy peligrosos que condujeron, con la explosión de la burbuja inmobiliaria, a la quiebra del sistema financiero islandés y por extensión de importantes bancos holandeses y británicos que invertían en la pequeña isla volcánica. Ante las reclamaciones holandesas e inglesas, el gobierno islandés decidió asumir la deuda como suya, es decir, que la quiebra de los bancos islandeses la fueran a pagar los contribuyentes (vamos, los de siempre). Los ciudadanos se negaron, en dos referéndums, a pagar una deuda que suponía un tercio del PIB. El gobierno cayó y el nuevo ejecutivo ha abierto una investigación. ¿Es suficiente castigo que pierda las elecciones? o ¿Debe un mandatario responder personalmente ante los tribunales?¿Y sus asesores?¿Y qué hay de la responsabilidad subsidiaria de su partido? La pequeña Islandia va a vivir el experimento inédito de juzgar a un ex presidente por su mala gestión. Pero la lejana isla no está tan distante como parece. No hace mucho nos llegaban sus nubes volcánicas y colapsaban el espacio aéreo europeo. ¿Llegarán también los nubarrones justicieros a reclamar a nuestros gobernantes?

Aquí, unos culpan al gobierno y éste se defiende alegando que el problema venía de atrás y de allende los mares. Ambos tienen parte de razón, pero si vamos mirando culpables pretéritos llegaremos hasta el pecado original. Pero, ¿Quién es el responsable de la crisis actual? ¿Ha habido negligencia constitutiva de delito? Hace unos días Miguel Ángel Fernández Ordóñez, presidente del Banco de España, alegaba que ellos advirtieron, tempranamente, del peligro de nuestra burbuja inmobiliaria al gobierno. Pero ¿Y cuál es su responsabilidad como máximo ejecutivo de la inspección financiera de nuestros bancos y cajas? Si es cierto que vio el peligro, ¿Por qué no intervino antes? La autocrítica brilla por su ausencia. Es lógico, nadie quiere colgar con el sambenito. Como la célebre película de Berlanga, deberían acabar todos en la cárcel. Hombre, todos es mucha gente, pero ¡Nadie¡ En todo el mundo solo ha tenido repercusión mediática el caso del estafador Bernie Madoff. Está claro que la mayoría se van a ir de rositas. Son muchos más los directivos que han salido escandalosamente remunerados en un finiquito multimillonario que los que han visto sus huesos en la cárcel. Algún caso de mala gestión no se ha resuelto ni con el despido, y los errados ejecutivos se han transmutado en los salvadores del desaguisado. Un sistema que no hace pagar las consecuencias a los que han obrado mal es injusto por naturaleza. Es algo básico que los que lo hacen mal deben caer, pagar las consecuencias y dejar paso a los que lo han hecho bien. Un orden en el que no haya consecuencias a los actos es perverso en sí mismo y genera indignados en masa. La cuestión que hay que delimitar es la línea que separa la responsabilidad penal de la personal y de eso se encargan los jueces, si les dejan.


Carlos Medrano Sola
http://economiapoliticaymas.blogspot.com/




miércoles, 1 de junio de 2011

No con mi dinero (publicado en el Diario)

César Alierta, Presidente de Telefónica, presentó ante la Junta de Accionistas un plan de incentivos de 450 millones de euros (setenta y cinco mil millones de pesetas) para sus directivos y otro plan, pactado y voluntario, de despidos de 8.500 trabajadores. La primera medida la propuso para evitar que sus directivos busquen mejores oportunidades en otras empresas del sector. La segunda porque la tecnología facilita que no necesiten tener el doble de empleados que sus competidores cosa que “si la compañía no se hubiera anticipado, Telefónica estaría quebrada” afirmó Alierta. Esto parece razonable hasta cierto punto. Telefónica acaba de presentar unos beneficios record, para la compañía, superiores a 10.000 millones de euros. Este pequeño detalle hace que sus planes sean una auténtica obscenidad. El gobierno ha contestado que va a cambiar la ley para que los EREs de empresas con beneficios no sean costeados por el erario público. Y es que es escandaloso que además paguemos a escote lo que debe repercutir únicamente en dichas empresas. ¡No con mis impuestos¡. Valeriano Gómez, Ministro de Trabajo, advirtió de que “prefiere” que los costes de las reestructuraciones de empresas con beneficios no sean soportados por las arcas públicas. La cuestión es que Telefónica ya ha presentado su ERE con la normativa actual. Consecuentemente, pagaremos los 300 millones de euros que suponen sus prejubilaciones. Solo 150 millones menos de lo que se van a repartir entre los directivos.

Probablemente las decisiones planteadas sean las mejores para los accionistas de Telefónica. Cuando una compañía presenta un fuerte recorte de empleo inmediatamente suben sus acciones en bolsa. Las compañías se hacen más eficientes quitándose la grasa y dejando solo el músculo. Pero yo como cliente les critico y espeto un ¡No con mi dinero¡. No critico la necesidad de los ajustes, probablemente tengan razón para que la empresa sea más competitiva, para rejuvenecer la plantilla, etc. Lo que me desagrada son las formas tan burdas y con tal indiferencia por las personas. Las mismas personas a las que les engatusan a la hora de motivarles con seguridad en el empleo, planes de carrera y frases grandilocuentes hasta que los empaquetan en un ERE. En la misma junta de accionistas un directivo de la operadora jugaba a los marcianitos en su Ipad mientras anunciaban los despidos. Así pues cuando se lee la propia memoria de R.S.C. (Responsabilidad Social Corporativa) “En la medida en la que el Grupo Telefónica sea capaz de generar un impacto positivo con su actividad en el progreso económico, tecnológico y social de su entorno, y de ganar la confianza de sus grupos de interés, será capaz de garantizar su propia sostenibilidad como empresa” no parecen más que palabras bellas pero vacías. Mi queja es un canto al Sol. No llega ni a la suela de la sandalia de David contra Goliat. Pero cuidado, que no se confíen demasiado. Si buscan Telefónica en Facebook (Red Social que tiene más búsquedas diarias que Google) aparece en segundo lugar un grupo de boicot por los bonus aderezados con despidos. ¿Qué opinará el responsable de comunicación de esto? Y es que en la era de la comunicación los clientes incluimos, a la hora de decidir, más ingredientes que los clásicos calidad-precio.

Casualmente, ayer recibí una llamada de un teleoperador que me ofrecía los servicios de Telefónica con un interesante descuento como gancho. Le escuché educadamente pero le dije que recientemente había decidido no ser cliente de Telefónica. Él me preguntó por el motivo y yo se lo expliqué. Me dijo que no tenía ni idea de esos planes. Le contesté que estaban en toda la prensa nacional. En ese momento me di cuenta de que mi interlocutor no estaba en España. Efectivamente, llamaba desde Perú y no era trabajador de Telefónica. Pues te has librado por ahora, le dije. Él hizo un último intento de venderme su oferta pero me volví a negar, eso si, le pedí que transmitiera el motivo de mi negativa, por si acaso servía para algo. Tomo nota, me dio las gracias y se despidió.


Carlos Medrano Sola
http://economiapoliticaymas.blogspot.com/