miércoles, 12 de febrero de 2014

Sugerencias sobre fiscalidad. Publicado en Diario de Navarra 13/2/2014


Aprovecho el ofrecimiento de la Hacienda Foral para aportar mis sugerencias a la próxima reforma tributaria con las siguientes indicaciones y propuestas: Trataré de condensarlas en el espacio de este artículo. El objetivo principal debe ser el crecimiento económico. Sin él estamos en un juego de suma cero. Lo que uno gana es porque lo pierde el otro. Sin crecimiento económico no se crea empleo. Además el crecimiento, y un poco de inflación, hacen que la deuda sea cada vez menor y se recaude más. Las previsiones de crecimiento son bajas para la economía en general, luego para una economía sobre endeudada, como la nuestra, peor todavía. Luego, ¿Cómo reducir la deuda sin aumentar los impuestos? Se puede copiar lo que hizo el banco Santander en 2007/2008, el cuál vendió (justo a tiempo) todos sus inmuebles, menos su sede histórica, y se quedó en ellos como arrendatario. No se podrán obtener las plusvalías de los santanderinos pero esos ingresos ayudarán a reducir deuda y por extensión el pago de intereses de la misma. Igualmente habría que vender la mayoría de empresas públicas, quizás por lotes de tal forma que el que compre se lleve las que ganan dinero y las que no. Habría que pedir una reserva de puestos de trabajo por los próximos 10 años para no dañar a sus trabajadores. Hay que ganar en competitividad fiscal global para atraer dinero e inversiones extranjeras. No digo que seamos un paraíso fiscal pero desde luego no ser un infierno fiscal, como quieren crear algunos al subir los impuestos a los ricos. Los cuáles desaparecen antes de que se publique en el BON. En USA han tenido una cifra récord de 3.000 personas que han renunciado a la nacionalidad estadounidense en 2013 por huir del fisco. O el caso Gerard Depardieu en Francia, el cuál se ha hecho ruso cuando el presidente francés subió al 75% los impuestos a los ricos. Facilitemos rebajas de impuestos al establecimiento de empresas, a la creación de nuevos proyectos, al alta de autónomos y profesionales. No debe asustarnos bajar el impuesto de sociedades porque las empresas apenas tienen beneficios, por tanto tampoco pagan el impuesto, por lo que la recaudación no se resentirá tanto como la ventaja que se obtendrá por la llegada de nuevas empresas. Suprimir el impuesto de sucesiones que los ricos vengan a tributar aquí. Reducir la tributación de los jubilados que se instalen en nuestra tierra. Otra idea sería atraer millonarios extranjeros a que se instalen en nuestra tierra y consigan la nacionalidad española por comprar vivienda de más de medio millón de euros.
Cambiar la cultura de la subvención actual por reducciones de impuestos. Se ahorran recursos de la definición, revisión la concesión, el pago, el control y auditorías posteriores. Y los que viven de las subvenciones se orientan hacia sus clientes que es donde deben mirar.
Eliminar el gratis total. Está demostrado científicamente que cuando vemos algo gratis consumimos en exceso. Sin entrar en que somos el país del Lazarillo de Tormes. Habría que cobrar un coste marginal por la mayoría de los servicios con la sola excepción de las clases bajas. Probablemente habrá una resistencia brutal por todos aquellos que se aprovechan del exceso de demanda de la llamada de “lo gratis”. Conforme se vaya aliviando la situación habría que liberar la carga fiscal de la clase media que somos los que sostenemos el sistema. De esa forma se fomentaría el consumo y por extensión el crecimiento.
Algunos me criticarán aduciendo que se descapitaliza Navarra pero mucho peor será que pase el tiempo, se agrave la situación sin que crezcamos y se creen nuevos puestos de trabajo. 


Carlos Medrano Sola es Licenciado en Economía
Economiapoliticaymas/blogospot.com