Estos días está siendo trending
topic (exitazo en internet) un video de dos ancianos sorianos, Isidro Ciriano y
Moisés Casinadie (supongo que su mote), grabado en 2007. El que no lo haya
visto lo puede encontrar en Youtube poniendo “se veía venir”. Su predicción
sobre la crisis económica es tan
preclara que de primeras dudé si no serían actores de una campaña de Aquarius.
Pero no, es una grabación real. Con grandes surcos en la cara, boina enroscada,
barba de tres días y ojos pequeños que miran
con picardía a la cámara. Apoyados en la pared encalada y a la sombra en una
tarde de verano nos cuentan cómo iban al colegio sesenta críos. Moisés apenas
fue año y medio, que era lo normal. Enseguida se ponían a trabajar de pastores,
a segar, para no ganar nada,… iban de pastores por 200 pesetas al año. “Y claro, ahora se vive bien, pero no se conforma
la gente. Antes era un martirio, ahora
estoy loco de contento y eso que cobro poco de pensión.” dice Casinadie. “Ahora es una locura, la dehesa esa la compró
todo el pueblo por 80.000 ptas. y tardaron 50 años. Ahora por un cubalibre te
piden 700 ptas. Que es lo que cuesta medio robo con el que puede vivir una
familia. La gente joven a derrochar. Piden
cuarenta millones para un piso y se creen
que salen de la gorra y claro como no pagan, al embargo. Y esto va a
terminar mal, eh? Pero mu mal” le responde Isidro. “Este tiene un sobrino que se cogió un cochazo y le pregunté vaya coche
has echao eh?. Y él me dijo que era del banco. ¡Cómo del banco¡ Será tuyo. Qué va el banco me ha dao tres millones y
medio y ahora se los tengo que devolver o sino el banco me atiza. Y le contesté
que yo si no puedo no me lo compro y me aguanto” argumenta Moisés. Isidro
dice que “la María tiene un chico que
estudia economía, pero economía no hace falta
estudiar. El hombre que gane cinco duros
que gaste uno, y ya está la carrera hecha. Pero si el hombre que gana cinco
gasta seis, ya se ha jodido la economía”. Y termina recordando a un tío
suyo que le decía que lo bueno se acaba y pasar de lo malo a lo bueno es fácil
pero hay que mal se pasa cuando es al revés y es lo que va a venir. Y señalando
con el dedo y profetizando repite “…y es lo que va a venir”.
Independientemente de su
veracidad yo quiero reivindicar la
olvidada sabiduría popular, adquirida por la experiencia de siglos, trasmitida
de padres a hijos. Como nuestra Navarra agrícola. Hasta hace poco más del 60%
de la población. La que algunos ridiculizan, se avergüenzan u olvidan. Cuando todas las celebraciones familiares
terminaban echando unas jotas y saciando la sed de vino de los días de labor. Y
si, también reivindico la maltratada jota, poesía rural que a alguno nos
emociona recordando nuestra más tierna infancia. Cuando la oíamos cantar por
voces agostadas en el tórrido estío y embrutecidas por el pertinaz cierzo, pero
llenas de verdad porque salían del corazón. Grandes momentos cuando se
escuchaba cantar al anciano en la comunión de la nieta. La belleza de la verdad
sin aditivos. Momentos felices. El 60% de los navarros tenemos abuelos del
campo. Eran pequeños propietarios las más de las veces o jornaleros como los
del video en otras. Vidas duras, que dependían del clima para sobrevivir con
mayores o menores aprietos al albur del destino. Nos parece una exageración ganar cinco y
gastar uno como decía Isidro, pero si un año no cogían cosecha tenían que vivir
del ahorro. La alternativa era morirse
de hambre. Todos recordamos la imagen del campuzo en las películas de Paco
Martinez Soria que vestía con andrajos pero que cuando abría la cartera sacaba
un rulo apretado de billetes verdes cogidos con una goma.
Mi abuelo José salía a ver el
astro todas las mañanas. “Al día se le
conoce por la mañana” decía. Y miraba a Castilla (La Rioja) para adivinar
qué tiempo iba a hacer. Y recuerdo cuando mi tío Andrés compró un gran tractor
siendo yo niño. No me cabía en la cabeza cómo podía gastar tanto dinero. Pero
claro gracias a esa inversión, que no gasto, pudo llevar más tierras y
rentabilizar su esfuerzo. El abuelo Román decía “Casa la que puedas vivir, y tierra la que
puedas adquirir. Porque la tierra de casa pero la casa no da tierra” Y también
decía que “Mal pobre el que no está endeudao” Y es que nuestros mayores sabían
perfectamente que hay deuda buena y deuda mala. Y para salir de pobre hay que
saber cuál es la diferencia.
Carlos Medrano es Licenciado en
Economía
Economiapoliticaymas/blogspot.com